El autor de la masacre en Uvalde, Texas, Salvador Ramos, anunció en Facebook que planeaba atacar una escuela aproximadamente 15 minutos antes de abrir fuego. Así lo confirmó este miércoles el gobernador del estado, y agregó que el arma utilizada fue un rifle de asalto AR-15.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo en conferencia de prensa que el adolescente de 18 años anunció 30 minutos antes de lo ocurrido, que le dispararía a su abuela. En una segunda publicación, confirmó que le había disparado. Y finalmente, 15 minutos antes de la matanza de 19 niños y dos maestras, escribió que se dirigía a una escuela primaria.
En esta rueda de prensa, donde Abbott, del partido republicano, aseguró que brindarán toda la ayuda psicológica a las 17 personas que resultaron heridas y a los familiares de las víctimas mortales, fue reprochado por Beto O’Rourke, líder demócrata de Texas.
O’Rourke, exrepresentante a la Cámara, exaspirante a la nominación presidencial demócrata en 2020, y actual candidato a la gobernación de Texas, aseguró que la tragedia era «predecible» y criticó al republicano por no haber hecho nada. El ex legislador recibió una andanada de insultos y el alcalde de Uvalde, presente en la sala, le acusó pasarse «de los límites».
Víctima de ‘bullying’ en la escuela, con dificultades en el hogar e historial de autolesiones: el adolescente que mató a tiros a 19 niños en una escuela de Uvalde, Texas, tenía antecedentes problemáticos, similares a los de otros autores de masacres escolares anteriores.
Salvador Ramos, de 18 años, abatido cuando la policía intentó arrestarlo, era ciudadano estadounidense -de origen hispano- y estudiante en Uvalde, una pequeña comunidad del sur de Estados Unidos cercana a la frontera con México donde ocurrió la tragedia.
Su cuenta de la red Instagram, eliminada desde entonces, mostraba fotos de un joven con el pelo hasta los hombros y los ojos cerrados. Su perfil también incluía imágenes de dos rifles semiautomáticos de asalto y un cargador de pistolas de plástico.
La prima de Ramos, Mia, le contó al diario The Washington Post que Ramos, que el joven tartamudeaba y tenía un ceceo, había sido hostigado en los primeros años de la escuela secundaria por sus problemas del habla y le decía a su abuela que quería dejar de asistir a clases.
Stephen García, otrora amigo de Ramos, confirmó que el ‘bullying’ era un problema. «Lo acosaban mucho, mucha gente lo hostigaba», declaró García al Post.
Otro amigo, Santos Valdez, recordó que Ramos una vez se cortó la cara «solo por diversión».
Medios estadounidenses también informaron de peleas entre Ramos y su madre, quien, según vecinos consumía drogas. Los enfrentamientos entre madre e hijo fueron lo suficientemente graves como para que acudiera la policía, dijeron.