Aziz, un bebé de origen sirio, ha logrado recuperarse de la COVID-19 después de luchar durante un mes. El niño fue diagnosticado con la enfermedad apenas cuando tenía cinco días de nacido, según informa la agencia estatal turca Anadolu.
Esta situación preocupaba tanto a sus padres como a los médicos: Aziz nació cuando apenas su madre estaba en el octavo mes de embarazo.
Siham al-Tamar, madre del bebé, empezó a sentir fiebre muy alta desde hace un mes. A l verla tan mal, su esposo, Mustafa al-Mahmoud, decidió llevarla a un hospital de Izmir, la ciudad turca donde viven hace cinco años.
Después de que dio a luz, el bebé fue llevado a la unidad de cuidados intensivos, pues no respiraba bien. «Como era un bebé prematuro, podía respirar con un ventilador. Después de que dio positivo por COVID-19 empezamos a aplicar un tratamiento de doble medicación», explicó a Anadolu Defne Engur, encargada de la unidad de recién nacidos del hospital.
«Le quitamos el ventilador después de que respondió de forma positiva al tratamiento», añadió la especialista. «Ahora el bebé puede ser amamantado con comodidad».
«Hay un bebé dado de alta del hospital hoy, y hay un ejército de salud detrás de este éxito (…) Estamos muy felices y orgullosos como equipo», dijo Engur.
Mahmoud, también mostró su alegría: «Agradezco mucho a los trabajadores de la salud. Nunca nos dejaron solos en este proceso», declaró el padre del bebé a Anadolu.
Siham al-Tamar y Mustafa al-Mahmoud son oriundos de Siria y allá se casaron hace cinco años, en la ciudad de Alepo. Sin embargo, hace cuatro Mahmoud tuvo que irse de su país por la guerra y llegó a Izmir (Turquía), donde trabaja haciendo zapatos, relata la agencia estatal. Solo hasta 2019 pudo lograr que su esposa llegara a Izmir.