El portavoz del presidente Jair Bolsonaro brasileño dice que está abierto a recibir las aportaciones mientras el manejo de dichos recursos estén bajo su responsabilidad
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está dispuesto a recibir la ayuda externa para combatir los incendios amazónicos a condición de que su Gobierno maneje los recursos de forma autónoma, anunció el martes su portavoz, bajando así el tono de una agria disputa con el mandatario francés, Emmanuel Macron que durante la cumbre del G7 en Biarritz (sur de Francia) anunció una partida de 18 millones de euros.
El lunes, el jefe de gabinete, Onyx Lorenzoni, había anunciado el rechazo de la ayuda ofrecida por el G7 de las mayores potencias occidentales; y el martes por la mañana Bolsonaro condicionó la recepción de fondos a un pedido de disculpas de Macron, por lo que consideró «insultos» personales y «agravios a la soberanía brasileña».
«El Gobierno brasileño (…) está abierto a recibir soporte financiero de organizaciones e incluso de países», dijo el portavoz presidencial, Otávio Rego Barros. La condición para aceptar la ayuda es que «no se ofenda la soberanía brasileña» y el manejo de recursos esté bajo su responsabilidad, agregó.
Poco antes del anuncio de cambio de postura, el mandatario de ultraderecha se reunió con los gobernadores de los nueve estados de la región amazónica —la mayoría de ellos de derecha y dos de su propio partido— que expresaron su preocupación por las posturas de Bolsonaro que comprometen fondos vitales para la preservación de la mayor selva tropical del mundo. Uno de ellos también destacó la importancia del Fondo Amazonía, financiado por Noruega y Alemania, actualmente paralizado por los cambios de gestión que el Gobierno brasileño pretende introducir.
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El portavoz indicó además que Bolsonaro está listo para participar en una cumbre regional de países afectados, propuesta por Perú y Colombia. Bolsonaro acogió favorablemente la propuesta de Perú y Colombia de convocar una reunión de urgencia el 6 de septiembre en Leticia (triple frontera entre esos dos países y Brasil) para firmar un pacto y coordinar acciones en defensa de la Amazonia.
Rego Barros aseguró que la última decisión de Bolsonaro no podía interpretarse de ningún modo como un «retroceso». «El presidente no retrocede. Él avanza en dirección al bienestar de la sociedad», explicó el portavoz. «Sí, [Bolsonaro] participará en esas actividades. La cooperación sudamericana en ese combate es esencial», dijo Rego Barros.
Los datos satelitales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales Brasileñas (INPE) contabilizan 82.285 puntos de incendio desde enero hasta el lunes por la tarde en Brasil, un 51,9% en la selva amazónica.
La cifra total marca un aumento de 80% respecto al mismo periodo de 2018. Brasil había desplegado hasta el lunes 2.500 militares, cientos de vehículos y quince aeronaves, entre ellas dos aviones cisterna Hércules C-130, para controlar las llamas.
En el estado Rondonia, uno de los más afectados por los fuegos y las humaredas, la situación daba señales de mejora después de algunas lluvias en los últimos días.
En la ruta entre Porto Velho, la capital de Rondonia, y Abuná, un pequeño pueblo de casas bajas en la frontera con Bolivia, ya no se ven llamas, pero sí mucha tierra quemada y árboles solitarios en medio de áreas deforestadas. «Ahora la situación de las quemadas mejoró, porque llovió varias veces en los últimos días», explica Sandra Maraa la agencia France-Presse, dueña de una heladería en Abuná. Mara expone la complejidad de la situación para los pobladores: «La gente compra terreno para alimentar al ganado. Es un gran problema. No sé cuál es la solución», reflexiona.
Francia y Brasil enfrentados por la Amazonia
«Primero, el señor Macron debe retirar los insultos contra mi persona. Primero me llamó mentiroso» y luego sostuvo «que nuestra soberanía en la Amazonía es una cuestión abierta», dijo Bolsonaro el martes a periodistas que lo interrogaron sobre la posibilidad de que Brasil finalmente acepte la ayuda de 20 millones de dólares ofrecida por el G7 a los países afectados por los incendios amazónicos.
Macron se interrogó el lunes sobre la oportunidad de conferir un «estatuto internacional» a la selva amazónica, en caso de que «un estado soberano tomase de manera concreta medidas claramente contrarias al interés de todo el planeta».
La presidencia francesa había afirmado previamente que Bolsonaro «mintió» cuando se comprometió a respetar los compromisos de lucha contra el cambio climático. La tensión bilateral tomó dimensiones personales, cuando Bolsonaro hizo el fin de semana un comentario en Facebook que terminaba con una risotada a un mensaje injurioso contra Brigitte Macron, primera dama de Francia. Macron calificó los comentarios de «extraordinariamente irrespetuosos».Los internautas brasileños inundaron las redes repudiando la actitud del presidente con el hashtag #DisculpaBrigitte.