Una secuencia de cuatro explosiones en inmediaciones de una base militar de Bata en Guinea Ecuatorial deja un saldo parcial de más de 20 muertos, 420 heridos, decenas de desaparecidos y más de cien casas destruidas.
«La ciudad de Bata ha sido víctima de un accidente ocasionado por la negligencia y descuido de la unidad encargada del cuidado y protección de los depósitos de dinamitas y explosivos anexos al de las municiones del cuartel militar de Nkoantoma, los cuales cogieron fuego de la quema de las fincas en sus cercanías por los vecinos», declaró el presidente del país, Teodoro Obiang Nguema.
El mandatario expresó su «más profundo pésame y consternación a las familias» de los fallecidos y su «total apoyo y solidaridad» a los heridos y quienes han sufrido pérdidas materiales.
Igualmente, indicó que ha solicitado que se investigue el incidente para «el total esclarecimiento de lo ocurrido y la depuración de las responsabilidades».
La emergencia se presentó sobre las 3:00 p.m., hora local, y en redes sociales se conocieron videos de la magnitud de la tragedia.
El cuartel de Nkoantoma se encuentra cerca de una zona de viviendas sociales, y decenas de personas huyeron del lugar del siniestro, varias de ellas heridas, según mostró la televisión estatal.
En su cuenta de Twitter, el Ministerio de Sanidad indicó que había registrado 17 fallecidos «en hospitales», pese a que Obiang habló de 15, y que había contabilizado 420 heridos: «70 heridos en el Hospital la Paz, 150 heridos en el Hospital General de Bata y 200 heridos en el Hospital Nuevo Inseso».
«Está siendo una empresa titánica que está poniendo a prueba la capacidad de los ecuatoguineanos y el Gobierno», admitió el viceministro de Sanidad, Dámaso Mitoha Ondo’o, en declaraciones a TVGE desde Bata.
Según explicó a Efe una española residente en Bata:«Se nos abrieron todas las ventanas, hemos sacado a todos los niños de casa y nos hemos salido al jardín. Hemos visto una columna de humo y de repente ha habido una segunda explosión y al poco otra más, las dos últimas más débiles».
Tras la explosión se cortaron las telecomunicaciones y cundió el pánico entre la población al no poder contactar por teléfono a sus familiares, si bien se restablecieron más tarde.
El vicepresidente de Guinea Ecuatorial y encargado de la Defensa Nacional y Seguridad del Estado, Teodoro Nguema Obiang Mangue, se desplazó hasta Nkoantoma para evaluar la situación.
Sin tener todavía las cifras totales de víctimas, todo apunta a que se trata de una de las peores tragedias en la historia de este país centroafricano de poco más de 1,2 millones de habitantes situado en el golfo de Guinea, antigua colonia española, lo que generó numerosas reacciones de solidaridad.
El líder de la opositora Convergencia para la Democracia Social (CDPS), Andrés Esono, declaró en su cuenta de Twitter que su partido «se solidariza» con los heridos «y con las víctimas mortales y expresa su apoyo moral a familiares y Fuerzas Armadas».
También hubo manifestaciones del cuerpo diplomático acreditado en Malabo, que fue convocado por el ministro de Asuntos Exteriores de Guinea Ecuatorial, Simeon Oyono Esono Angue, quien les informó de la tragedia.
En un mensaje emitido en su cuenta de Twitter, la Embajada de España publicó varios teléfonos de emergencia y señaló que «a raíz de las explosiones acaecidas hoy en la ciudad de Bata, se recomienda a los nacionales españoles que permanezcan en sus domicilios».
El embajador de Francia en Guinea Ecuatorial, Brochenin Olivier, reaccionó al suceso enviando su «más sentido pésame por la catástrofe que acaba de producirse en Bata».
La Embajada de Estados Unidos, por su parte, expresó su «más sentido pésame al pueblo de Guinea Ecuatorial por la pérdida de vidas y las heridas sufridas en las explosiones de hoy en Bata».
Foto: afp