La Policía Metropolitana de Bogotá ofrece recompensa por 20 millones de pesos para dar con el paradero de las 11 camionetas adscritas a la Unidad Nacional de Protección, de las cuales se han recuperado seis de ellas.
Según las autoridades, los seis vehículos de alta gama fueron ubicadas en un parqueadero de la localidad de Kennedy, gracias a las denuncias de ciudadanos que alertaron la presencia sospechosa de las camionetas en el lugar.
Igualmente, la Policía pudo señalar que los delincuentes usaron inhibidores de señales avaluados en más de 50 millones de pesos, para cometer el robo.
“Hemos hecho un plan candado en donde hemos verificado 70 parqueaderos y seguimos trabajando en ello y estamos focalizando en puntos estratégicos. Igualmente, nuestras secciónales de tránsito de Cundinamarca, Boyacá y el Llano, hemos verificado que estás camionetas no han salido de Bogotá. Hacemos un llamado a la ciudadanía en avisar a las autoridades”, dijo el general José Gualdrón, comandante de Policía Metropolitana de Bogotá.
A través de recolección de 20 videos en los cuales se ha evidenciado la presencia de las camionetas, las autoridades han realizado tres allanamientos.
Hasta el momento, se han capturado tres personas que participaron en este robo.
Los hechos se registraron sobre las 12:30 de este viernes 19 de enero, donde 20 hombres fuertemente armados ingresaron por la parte trasera del patio taller, amordazaron y encerraron en un cuarto a dos guardas de seguridad y con inhibidores de señal robaron los vehículos de alta gama.
Durante cuatro horas, los delincuentes encontraron las llaves de los vehículos, las cuales no estaban permitidas tener en el mismo patio taller.
«Curiosamente las llaves estaban en el lote. Varios tenían armas de largo alcance pero los demás tenían revolver. En este momento, no tenemos los videos de las cámaras de seguridad. Uno de los vigilantes se pudo soltar, porque quedó mal amarrado y logró comunicarse con nosotros», dijo Carlos Cortés, representante de Security Rent.
Estos vehículos avaluados en más de 8.000 millones de pesos iban ser destinados para jueces de la JEP y magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Como ya se recuperó una parte, las pérdidas se calculan en 3.000 millones de pesos.
«Fue una operación muy bien montada. El espejo o cámaras de seguridad, fue apagado, hecho que ya está en investigación. Sin embargo, hemos sido atacados con demandas falsas, con facturas falsas y con embargos de los carros, tratando desestabilizarnos en la UNP , vamos a cumplir con el contrato», expresó.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Gelitza Rocío Jiménez Cerquera