Terminó la sesión de alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el caso de la demanda de Nicaragua contra Colombia, por las supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe. Durante dos semanas, ambas partes presentaron sus alegatos orales y este viernes finalizaron en La Haya las audiencias con los alegatos de cierre de Nicaragua.
En el caso de Colombia, las intervenciones del equipo jurídico de Colombia centraron sus argumentos en defender los derechos de pesca tradicionales de la comunidad raizal y evitar que Nicaragua se apropie de espacios marítimos en el Mar Caribe. También reiteraron en múltiples ocasiones que este caso trata sobre los derechos y libertades de Colombia en el área, no sobre el fallo de 2012.
Durante los alegatos orales, Colombia sostuvo que, «tiene derecho a una zona contigua de todas las islas del Archipiélago; a la libertad de navegación y sobrevuelo; a observar y reportar las actividades ilícitas que tengan lugar en el área; y que tiene la obligación de proteger el hábitat natural de la comunidad raizal y el medio ambiente marino».
«Aunque Nicaragua ha pretendido distorsionar el caso, Colombia ha demostrado que ha respetado sus obligaciones a la luz del Derecho Internacional y no ha violado los derechos de ese país», señaló el Gobierno.
En este caso no está en juego una delimitación de ningún tipo, tampoco está en juego la soberanía sobre las Islas, ni la plataforma continental o la zona económica exclusiva de Colombia, lo que se busca decidir, es si se están violando los derechos, especialmente económicos, en Nicaragua, o si por el contrario Nicaragua es la que ha violado y desconocido estos derechos sobre Colombia.
Se espera que el fallo de la Corte se conozca en los próximos meses.