El Gobierno Nacional calificó como una estrategia más del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro las acusaciones sobre una supuesta incursión a ese país de mercenarios que habían sido enviados desde Colombia para desestabilizarlo.
En un comunicado, la Cancillería consideró que dichas acusaciones solo buscan debates y distractores externos en momentos de crisis interna de Venezuela como ha ocurrido en otros casos.
«Colombia rechaza las declaraciones del vocero del régimen dictatorial, Néstor Reverol, sobre un supuesto intento de invasión a más de 490 kilómetros del punto de costa más cercana de Colombia«, señaló el Gobierno Nacional.
Puntualizó que se trata de una acusación infundada, que intenta comprometer al Gobierno de Colombia en una trama especulativa .
«Hacemos un llamado a la Comunidad Internacional para que rechace este tipo de acusaciones y tenga conciencia frente a los intentos reiterados del dictador Maduro por comprometernos en versiones falsas sobre supuestos hechos de fuerza», dice la misiva del Ministerio de Relaciones exteriores.
Según el gobierno de Nicolás Maduro, «al menos ocho personas murieron y dos más fueron detenidas, incluido un supuesto ciudadano venezolano que ha trabajado para la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos, DEA durante un intento de invasión marítima de territorio venezolano procedente de Colombia».
Supuestamente para esa operación, se entrenaban en Colombia tres grupos de ataque, uno de los cuales era dirigido por Robert Colina Ibarra, ex-capitán de la Guardia Nacional Bolivariana, quien fue abatido en la «reacción» por parte de las autoridades del vecino país.
Durante este enfrentamiento según el régimen de Venezuela fueron apresados dos supuestos mercenarios, se incautaron diez fusiles y dos ametralladoras que habrían sido robadas del Palacio Federal Legislativo en abril de 2019, según Reverol.