El Ministerio de Agricultura de China anunció hoy que los perros han dejado de ser considerados ganado y que, por tanto, se prohíbe su cría en las granjas para su consumo humano, una decisión celebrada por las organizaciones animalistas.
El Ministerio publicó hoy el conocido como Catálogo de recursos genéticos de ganado y aves de corral, que establece por primera vez una lista de 33 especies que pueden ser criadas en el país, prohibiendo así a las no mencionadas.
La redacción de este listado fue impulsada por las autoridades después de que se relacionase el consumo de animales exóticos y salvajes en un mercado de Wuhan (centro) con el inicio de la pandemia de la COVID-19, ya que se cree que el coronavirus pudo saltar allí a los humanos a través de esas criaturas.
Entre las especies permitidas también figuran cuatro “especiales” que se pueden criar aunque no para ser comidas: el visón, el zorro ártico, el zorro plateado y el tanuki (conocido también como perro mapache o mapache japonés).
En sus explicaciones, el Ministerio dedica un epígrafe completo a la decisión de excluir a los perros del listado, ya que su carne sigue siendo consumida -aunque de manera minoritaria- en algunas partes del país.
“La (Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura) FAO no incluye a los perros entre el ganado en sus estadísticas. Con el paso del tiempo, las ideas de la gente sobre el civismo y los hábitos alimenticios han ido cambiando constantemente, y algunas costumbres tradicionales sobre los perros también cambiarán”, indica el comunicado.
El Ministerio agrega que “hoy en día, los perros tienen otros usos, reflejados en las funciones de animal de compañía, de ayuda policial en rescates y búsqueda o de acompañar y guiar a los invidentes, y tienen una relación más cercana con los seres humanos”.
Según el documento, durante el proceso de recepción de solicitudes y opiniones establecido por las autoridades, la mayoría de personas que se pronunciaron al respecto ante el Ministerio consideraban que los perros no debían ser incluidos en el listado de ganado.
UN “PASO MONUMENTAL EN LA DIRECCIÓN CORRECTA”
La organización animalista Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) calificó la decisión de “paso monumental en la dirección correcta”, aunque reclama que las cuatro especies “especiales” anteriormente citadas sean excluidas también del Catálogo.
Asimismo, reclaman al Gobierno chino que “haga más para hacer frente a los abusos más básicos contra los animales en China, incluyendo la promulgación de sus primeras leyes de bienestar animal”.
Por su parte, el colectivo Humane Society International considera que esta iniciativa señalaría “un giro de importancia crucial en los deseos de China de poner fin al comercio de perros y gatos, por el que millones de animales siguen sufriendo cada año”.
Esta asociación recuerda que el festival de Yulin, conocido por centrarse en la carne de estos animales, tiene prevista celebrar su edición de este año dentro de tres semanas, y espera que, tras la decisión del Ministerio de Agricultura, finalmente no pueda llevarse a cabo.
Según las estimaciones de esa organización, cada año se matan 10 millones de perros y 4 millones de gatos para su consumo en China.
No obstante, pese a los estereotipos, la ingesta de estos animales no es habitual en China y cada vez, especialmente entre los más jóvenes, hay más oposición social a que se permita hacerlo.
Después de que se relacionase la supuesta venta de animales salvajes en el mercado de Wuhan donde se cree que surgió el brote de la COVID-19, muchos chinos llamaron en redes sociales a poner fin a su comercio.
Algunas provincias del país han comenzado ya a ofrecer subsidios a los criadores de especies exóticas para que dejen esas actividades y la cambien por la ganadería -con los animales permitidos por el Ministerio de Agricultura- o el cultivo de frutas y verduras.