El Gobierno de Japón identificó hoy a China, Rusia y Corea del Norte como principales amenazas para su ciberseguridad, al considerar que estos tres países emprenden actividades hostiles en ese área.
Así lo recoge la estrategia nacional de seguridad cibernética de Japón, que estará en vigor durante los próximos tres años una vez sea ratificada formalmente por el Gobierno, y que ha sido criticada por China por considerar infundamentada su inclusión como fuente de amenazas.
El documento señala a China como potencial origen de ciberataques destinados a robar información sensible sobre defensa o tecnología avanzada, mientras que tacha a Rusia de sospechosa de emprender ese tipo de operaciones hostiles con fines políticos o militares, según expuso el grupo especial de ciberseguridad del Ejecutivo al presentar el plan.
El ministro portavoz del Ejecutivo, Katsunobu Kato, afirmó que Japón recurrirá a «contramedidas contundentes por todas las vías disponibles, desde la diplomática hasta los procedimientos penales» para contrarrestar potenciales ataques, durante una reunión del grupo de trabajo celebrada este lunes.
La estrategia nipona también contempla reforzar la cooperación con sus socios sobre ciberseguridad el marco del «quad», un grupo compuesto por Estados Unidos, Australia y la India, además de Japón, y concebido como respuesta al creciente peso geoestratégico de China en la región Asia-Pacífico.
Los detalles del plan que se han hecho públicos incluyen reforzar las medidas contra ataques de infraestructuras críticas como cables submarinos de telecomunicaciones, o la creación de nuevos y mejor protegidos estándares para teléfonos móviles y otros dispositivos.
Pekín protestó por haber sido señalada por Tokio como potencial origen de ciberamenazas, algo que el portavoz de Exteriores chino, Wang Wenbin, calificó como «calumnia sin fundamento» el pasado julio, cuando se conoció el borrador de la estrategia japonesa.