Cientos de hogares han sido arrasados por agresivos incendios forestales en Colorado, oeste de Estados Unidos, informó este jueves el sheriff del condado de Boulder, donde las llamas avanzan con rapidez atizadas por una histórica sequía.
«Sabemos que aproximadamente 370 casas en la subdivisión de Sagamore fueron perdidas. Hay otras 210 casas que pueden haberse perdido en Old Town Superior», dijo en una rueda de prensa el sheriff del condado de Boulder, Joe Pelle.
Al menos un área de más de 6 km2 fue devorada por las llamas en el condado de Boulder, donde autoridades advierten de una situación letal debido a que el fuego está avanzando en una zonas habitadas y comerciales.
«Quiero enfatizar que debido a la magnitud e intensidad de este incendio y a que ocurre en un área muy poblada, no sería sorprendente que haya heridos o fallecidos», dijo Pelle, quien precisó que una tienda por departamentos y un complejo hotelero fueron consumidos por las llamas.
El diario The Colorado Sun reportó que varios heridos con quemaduras han sido tratados en los hospitales de la zona, registrando al menos seis pacientes en un único hospital.
Imágenes de la televisora CBS muestran lo que parece ser un complejo de apartamentos en llamas, mientras los bomberos intentan apagar el fuego.
Un video en Twitter muestra el humo y el fuego alcanzando el estacionamiento de una tienda por departamentos e incendiando árboles y grama.
Miles de personas recibieron un alerta de evacuación para huir de las llamas que se cree fueron desatadas por postes eléctricos derrumbados por fuertes vientos.
Patrick Kilbride, de 72 años, estaba trabajando en una tienda de herramientas cuando se enteró de la orden de evacuación, de acuerdo con el diario Denver Post. Corrió a casa a recoger sus cosas pero no pudo salvar más que su carro y la ropa que llevaba puesta. Su perro y su gato murieron. «Sólo cenizas», dijo del hogar en el cual vivió durante tres décadas.
«No es más una casa. Si necesitas una chimenea, es todo lo que restó», comentó al diario. «Qué extraña sensación de ir de tenerlo todo para hacer tu vida confortable a tener nada», agregó.
Vidas en peligro
El Servicio Nacional de Meteorología afirmó que se trata de una situación «que está colocando las vidas en peligro».
Patti Holtz describió el terror de dejar su hogar en el condado Boulder. «Todo estaba en llamas», dijo.
«Hay brasas por todas partes. Así que me da mucho miedo, por supuesto, con el viento, que va a seguir propagándose a otras casas. (…) Estaba tan oscuro, por supuesto, que no puedes ver nada. Es como el negro de la noche», describió.
Vientos de unos 160 kilómetros por hora fueron reportados en varios lugares, abanicando las llamas y dificultando el esfuerzo de los bomberos que no pueden sobrevolar la región.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, declaró el estado de emergencia y dijo que se trata de un incendio «devastador». Como anteriores fuegos en el estado, dijo, este está avanzando en zonas residenciales y no en el campo. «Esta área [en llamas] está alrededor y dentro de asentamientos suburbanos, de tiendas», dijo.
«Es como el vecindario en el que tú vives, como el vecindario en el que cualquiera de nosotros vive, y 6km2 cerca de un centro poblado puede ser, y es, en este caso, absolutamente devastador», dijo Polis, también presente en la rueda de prensa.
Como buena parte del oeste de Estados Unidos, Colorado atravesó años de una sequía que ha dejado el área resecada y vulnerable a los incendios forestales.
Aunque los fuegos son una parte natural del ciclo climático, ayudando a limpiar la vegetación, su escala e intensidad está aumentando.
Científicos advierten que el cambio climático, mayoritariamente impulsado por actividades humanas como la indiscriminada quema de combustibles fósiles, está alterando los patrones meteorológicos.
Esto prolonga sequías en varias áreas y provoca inusuales tormentas fuera de época en otras regiones, un fenómeno que se espera empeore a medida que las temperaturas en todo el mundo continúan aumentando.
Daniel Swain, un meteorólogo de la Universidad de California, tuiteó que era «difícil de creer» que estos incendios estuviesen ocurriendo en diciembre, cuando no suelen registrarse este tipo de llamas.
«Pero si tomamos un otoño cálido y seco, con sólo 2,5 cm de nieve en lo que va de estación, y añadimos una tormenta de viento extrema (de más de 160 km/h)… el resultado son incendios extremadamente rápidos y peligrosos».