En Estados Unidos, la compañía Alcor Life Extension Foundation le propuso a más de un centenar de personas volverlos a la vida, una vez murieran. Lo que hacen es que cuando fallece una persona, en vez de llevarlo a una morgue, la clínica pone su cuerpo a bajas temperaturas para preservar el cuerpo.
La fundación hace un proceso en el que congela los cuerpos para que en el futuro puedan salir de las cápsulas y someterse a procedimientos científicos para poder recuperar su vida.
Para hacer parte de este proyecto, la fundación hace una visita a la persona en sus últimos días de vida o cuando está moribunda para verificar que puede ser parte del programa.
Es de destacar que, la persona debe morir por un paro cardiaco y las autoridades deben declararlo legalmente fallecido, luego de eso el personal de Alcor toma control del cuerpo, es así como restablece artificialmente la circulación sanguínea para proteger el cerebro.
Los cuerpos son transportados hasta Arizona, Estados Unidos y allí le aplican una sustancia, que lo enfría, durante el quinto y sexto día de fallecido, a -196 grados Celsius.
La entidad indica que de esa forma estará protegido del deterioro durante teóricamente miles de años y el proceso de muerte se detiene de manera efectiva.
La clínica nació oficialmente en 1967 y desde entonces, cada vez más personas y cerca de 90 mascotas, se encuentran congeladas, sin ninguna esperanza cercana de volver a la vida.