Los clubes del estado brasileño de Río de Janeiro aprobaron este sábado el protocolo sanitario para reanudar el Campeonato Carioca, el torneo regional que fue suspendido por la pandemia del nuevo coronavirus, que contabiliza en el país casi 645.000 contagios y más de 35.000 muertes.
En una reunión virtual del Consejo Arbitral de la Federación de Fútbol del Estado de Río de Janeiro, con participación de los clubes de primera división del torneo regional, fue aprobado el protocolo «Juego Seguro», a pesar de la posición contraria del Fluminense y el Botafogo, dos de los equipo «grandes».
El Flamengo, último campeón de la Liga brasileña y de la Copa Libertadores, y el Vasco da Gama, los otros dos de la elite del fútbol carioca, recibieron el respaldo del resto de equipos del estado para aprobar la normativa que entrará en vigor, aunque todavía no se definió una fecha para reanudar el torneo.
Fluminense y Botafogo consideran que el retorno del fútbol solo se puede dar en un escenario con la pandemia controlada y con un nivel de descenso, como ocurrió en Europa con las ligas que están retomando sus actividades.
El estado de Río de Janeiro es el segundo más afectado del país, detrás de Sao Paulo, con 64.533 casos confirmados y 6.639 muertes.
A pesar de la escalada en todo el país del COVID-19, el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, anunció el viernes la flexibilización de las cuarentenas y aislamiento social con la autorización del retorno gradual de algunas actividades no esenciales, como playas, bares, restaurantes y el fútbol.
El protocolo, avalado por las comisiones médicas y administrativas de los clubes, será entregado el lunes a Witzel para que la reglamentación sea promulgada por las autoridades y luego el Consejo Arbitral se reunirá nuevamente para definir fechas del retorno del fútbol todavía sin público en los estadios.
Entre los puntos aprobados están que los equipos no tendrán más de cuarenta personas para los partidos y que todos los involucrados en el espectáculos, como prensa y empleados de los estadios, deberán ser sometidos a exámenes y, en caso de sospecha del virus, a pruebas clínicas.
Todas las personas deberán estar en el estadio con un límite máximo de una hora antes del comienzo del partido y el banco de reservas será limitado a ocho jugadores suplentes y cinco miembros del cuerpo técnico.
El protocolo también orienta a que la mayoría de partidos se disputen en los estadios Maracaná (Flamengo y Fluminense), Sao Januario (Vasco da Gama) y Engenhao (Botafogo), que disponen de mejores instalaciones para facilitar el control sanitario.
Los partidos en otros escenarios, principalmente de ciudades del interior del estado, solo serán permitidos con aprobación de las normas sanitarias exigidas en el protocolo.
Otros estados también gestionan los mecanismos para culminar sus torneos regionales, que se disputaban en todo el país cuando comenzaron las medidas de aislamiento por el coronavirus, y que son la antesala de la Liga brasileña, prevista inicialmente para mayo y que tampoco tiene fecha.
Texto realizado por Agencia Efe/ Artículo tomado de RCN RADIO.