El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno Nacional, expresó su preocupación por los graves efectos humanitarios, entre ellos el desplazamiento forzado de ciudadanos del estado Apure de Venezuela, como consecuencia de los enfrentamientos armados que se están presentando en esa región que limita con el departamento colombiano de Arauca.
Ante la situación, la Cancillería «hace un llamado a la comunidad internacional para unirse en la asistencia ante esta crisis humanitaria, en la que más de 3.100 personas han tenido que desplazarse de manera forzada para encontrar protección en Colombia».
De acuerdo con las autoridades, las personas huyen de los combates entre miembros de la Fuerza Armada Bolivariana y disidentes de las Farc en el sector de La Victoria en el estado Apure.
Entre tanto, Lucas Gómez, gerente de Fronteras de la Presidencia de la República, expresó su preocupación ante la posibilidad de que el número de personas desplazadas puede aumentar en las próximas horas.
En ese sentido, explicó que desde tempranas horas del domingo, «hemos detectado en Arauquita un aumento del número de personas que llegan huyendo de la situación al otro lado de la frontera. La información que tengo es que el número de personas puede aumentar considerablemente», manifestó Gómez.
Por su parte, José Miguel Vivanco, director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch, manifestó a través de su cuenta en Twitter, su preocupación «por los más de 3.000 venezolanos que han llegado a Arauquita (Colombia) huyendo de enfrentamientos entre militares venezolanos y disidencias de las Farc».
Vivanco señaló que desde Human Rights Watch, «estamos monitoreando la situación. La dictadura y los grupos armados deben respetar a la población civil«.