RCN Radio conoció un preocupante informe de la Fiscalía General de la Nación, que revela que entre 2019 y lo corrido del 2020 han sido emitidas un total de 3.037 sentencias condenatorias en diferentes zonas del país contra personas que fueron halladas culpables de cometer actos de violencia intrafamiliar.
El informe técnico de la Fiscalía advierte que la violencia intrafamiliar es una de las mayores actuaciones ilícitas que aquejan al país, al punto que hoy en día es el tercer delito más denunciado ante los investigadores.
De acuerdo con los fiscales delegados, en el transcurso de este año se registró un incremento en el número de casos denunciados pasando de un reporte de 949 casos imputados en 2019 a un total de 1.721 durante el 2020.
Así mismo, se encuentran en etapa de juicio durante este año un total de 4.825 casos de violencia intrafamiliar y han sido emitidas un total de 763 órdenes de captura contra los principales autores de este delito, que en la mayoría de los episodios siguen siendo las parejas o exparejas de las víctimas.
“En el contexto de la violencia intrafamiliar por estructura propia del tipo penal los principales agresores se presentan entre las parejas y las exparejas, pero tampoco podemos dejar de lado a los padres cuando castigan de una manera excesiva a sus hijos menores de edad. Cualquier miembro de la familia puede ser un sujeto activo del delito de violencia intrafamiliar”, dijo Claudia Patricia González Muñoz, coordinadora del grupo nacional de la Fiscalía para el fortalecimiento, investigación y judicialización de la violencia sexual contra los niños, niñas y adolescentes.
Igualmente, señaló que “una cosa, por ejemplo, en contexto de los padres de familia es la corrección, la autoridad y la disciplina, pero todo tiene los límites que la propia naturaleza da, cuando un niño o adolescente resulta golpeado, con las manos quemadas, con agresiones y con golpes que no tienen razón de ser, indudablemente estamos en un contexto de violencia intrafamiliar”.
Las víctimas
La Fiscalía General también reportó que durante este año se identificaron desde el Centro de Contacto 8.329 víctimas que fueron clasificadas por los investigadores en riesgo grave o extremo de sufrir violencia feminicida.
Los informes de los investigadores señalan que las mujeres siguen siendo las principales víctimas de violencia intrafamiliar, cuyos casos se incrementaron en medio de la cuarentena derivada por la pandemia del coronavirus covid-19.
“La violencia intrafamiliar es un ciclo y tiene una evolución, en muchos contextos inicia con ofensas, humillaciones, celos, chantajes, luego vamos al golpe, al empujón, el controlar, el intimidar. Está pendiente a qué horas llego, a qué horas salgo y por qué me demore en el contexto del transporte público y posteriormente, vienen las agresiones físicas, el sofoco, el encerramiento, el aislamiento, la amenaza”, indicó González Muñoz.
La fiscal delegada enfatizó: “Nadie puede pretender controlar al otro, ni el hombre, ni la mujer, utilizando herramientas de fuerza, no solamente físicas sino también psicológicas, esos son momentos en que tenemos que acudir a denunciar”.
La fiscal González Muñoz dejó en claro que la violencia intrafamiliar puede ser denunciada de manera virtual telefónica o presencial por cualquier persona que tenga conocimiento de los graves hechos y no sólo por las víctimas directas o indirectas.
A un paso del feminicidio
El llamado es para evitar que terminen estos casos de violencia intrafamiliar en desenlaces fatales como como le sucedió a Leidy Johana Hernández de 30 años de edad, quien fue asesinada el 20 de mayo del año pasado por su expareja Nelson Arturo Caro, con quien tenía un hijo de 4 años de edad.
El cuerpo de Leydi fue hallado por las autoridades envuelto en bolsas plásticas al interior de una casa de la localidad de Rafael Uribe Uribe, en Bogotá, con múltiples heridas de arma blanca, al parecer ocasionadas por este hombre con quien vivió durante cinco años.
Hoy, un año y medio después de este feminicidio su familia, exhortó a la justicia para que este caso no quede impune, luego de que el presunto asesino quedara en libertad por vencimiento de términos, tras toda una serie de dilaciones por parte de la defensa.
Su padre, Jorge Andrés Hernández, urgió a las autoridades competentes para que atiendan oportunamente las denuncias de violencia intrafamiliar, ya que en casos como el de su hija pese a haber advertido del maltrato que padecía y del riesgo que corría a la justicia en por lo menos dos oportunidades, nunca obtuvo la protección necesaria.