RCN Radio conoció que en el mes de febrero, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas presentará ante el país, el Plan Nacional de Búsqueda, con el que se definirá el protocolo para encontrar a los más de 100 mil desaparecidos que dejó la violencia.
Luego de más de 50 años de confrontación armada, Colombia tendrá por fin una hoja de ruta, por medio de la cual se establecen las prioridades en el abordaje de la búsqueda humanitaria y extrajudicial.
Luz Marina Monzón, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas Por Desaparecidas, aseguró a RCN Radio que las víctimas han sido protagonistas en la construcción de este plan.
“Es una estrategia de planificación, de recolección de información y de desarrollo de acciones que permitan y garanticen un proceso de búsqueda articulada, organizada y sistemática”, dijo.
También señaló que se trata del marco de acción que define la búsqueda y localización de las personas que se encuentren con vida y la recuperación, identificación y entrega digna de los cadáveres de las personas que murieron en razón del conflicto armado.
“Este proceso establece la concentración de los esfuerzos a través de los cuáles, se va a enrutar la búsqueda; se abordarán las necesidades más urgentes para determinar las estrategias adecuadas que permitan resolver esas necesidades”, añadió.
Desde diciembre de 2017 empezó a construirse el plan con la supervisión de las víctimas.
“La Unidad ha respondido al compromiso y a los principios que sustentan el acuerdo de paz y es que, las víctimas sean protagonistas; este plan es formulado con la participación de las víctimas”.
A través de nueve diálogos en diferentes zonas del país, se escucharon a 400 representantes de las víctimas de desaparición.
“Tuvimos la participación de 400 personas; con diálogos que se realizaron en diferentes zonas de Colombia, con la comunidad Lgbti en Barranquilla, un encuentro con organizaciones de Mujeres en Bucaramanga; también con la comunidad de afrodescendientes de Cali y con los pueblos indígenas en la Mesa Cundinamarca», indicó.
Así mismo, se adelantaron encuentros «con organizaciones de víctimas de fuerza pública y secuestro en Neiva, con las organizaciones de desaparición forzada, con comunidades dedicadas a los Derechos Humanos en Bogotá y con las instituciones del Estado y familiares de víctimas en el exilio”.
Las solicitudes de búsqueda no cesan y en algunas zonas del país se incrementan. “Hemos recibido 4.817 solicitudes de búsqueda de departamentos como Antioquia, Meta, Valle del Cauca, Nariño, Chocó”, afirmó Monzón.
RCN Radio conoció además que la Unidad clasificó, depuró y eliminó los datos suministrados, logrando un registro actualizado de las peticiones entregadas por las víctimas.
Actualmente se están formulando con distinto nivel de avance, un total de 12 planes regionales de búsqueda en los departamentos de Chocó, Meta, Cundinamarca, Cesar, Caquetá, Cauca, Nariño y Antioqua.
En esos departamentos se desarrollan las labores de localización de desaparecidos que fueron incluidos dentro de los planes.
La directora del organismo aseguró a RCN Radio que “la búsqueda no es solo encontrar las personas vivas o los cadáveres sino que puedan ser devueltos a sus familiares, con dignidad y respeto”.
También precisó que la exhumación no es el fin último de la búsqueda sino una etapa dentro del proceso.
Frente a los costos de la búsqueda, dijo que se está tratando de establecer económicamente cuánto representa adelantar la búsqueda y el hallazgo de un desaparecido.
Según Monzón, en las más de cinco décadas que lleva Colombia padeciendo el conflicto, no se ha estimado a cuánto asciende el costo presupuestal de la desaparición, búsqueda y entrega a familiares de las víctimas.
“Todavía no se ha identificado cuánto cuesta la recuperación de los cuerpos, a través del plan se determinará los valores económicos”.
Agregó que “a finales de febrero se presentará la planificación sistemática de acciones y estrategias; se seguirá construyendo con base en presupuestos”.
La ausencia que deja la desaparición forzada se convierte en una muerte eterna; pasan los días y los familiares se imaginan toda clase de situaciones en las que podría estar su hijo, esposo, padre o amigo.
“La gente no tiene que seguir siendo desaparecida; nosotros tenemos que hacer algo para que a la gente no la desaparezcan. Estamos buscando a las víctimas de este atroz hecho pero esto tiene que generar una reflexión y una política pública que evite que esto suceda”.
Finalmente, Monzón se preguntó: “¿ nos vamos a dedicar toda la vida a hacer planes de búsqueda?”.
Este plan busca definir la hoja de ruta para encontrar a más de 100 mil personas que desaparecieron producto de la violencia y entregarles a sus familias el consuelo de la verdad.