En las últimas horas se conoció la triste historia que vive una familia colombiana luego de que conociera la dolorosa noticia de la muerte de su hija Katherine Sandoval, de 30 años de edad, en Sidney (Australia).
La joven había llegado hacía 5 meses a Australia para buscar una vida y un nuevo futuro profesional. Una amiga que ya estaba radicada allí le comentó que su perfil profesional sería atractivo en el país oceánico.
“Decidió venir a Sídney porque una amiga en común le contó sobre las oportunidades que tenía en este país para recibir la residencia en el futuro debido a sus dos carreras. Sabíamos que era una persona muy trabajadora, así que todas estas cualidades le depararían un gran futuro en Australia”, indicó Jhonatan León, amigo de Katherine.
Pero en la mañana del pasado 30 de julio todos sus planes y proyectos se vieron truncados por una ola monstruo (rogue wave) que la impactó mientras estaba en la playa de Cronulla, al sur de Sídney.
La noche del sábado 29 de julio (hora colombiana) la joven habló con su familia por última vez. Hicieron una videollamada y ella le contó a sus papás y hermana que iría con tres de sus amigos de la iglesia a dar un paseo por Cronulla.
“Ella nos dijo que iba a salir con los chicos de la Iglesia, que iban a ir a una playa, que no iba a tener señal entonces que no nos preocupáramos si ella no nos hablaba, pero que tranquilos que cuando ella llegara nos avisaba. Pero el mensaje nunca llegó”, explicó su hermana Ángela.
Según le relataron los amigos de Katherine a la familia, los jóvenes estaban caminado por una plataforma de piedras cerca al mar. Según Jhonatan León, este no es un sitio peligroso y era un lugar que acostumbran visitar los estudiantes internacionales porque el mar no suele invadir el espacio de las rocas.
Sin embargo, justo cuando Katherine y sus amigos se tomaban algunas fotografías en el lugar, se presentó un fenómeno conocido como olas monstruo (rogue wave), que son olas grandes que nacen espontáneamente y que, en este caso, impactaron a la colombiana y sus amigos.
“De un momento a otro llegó una ola muy alta, de la nada, y la ola la jaló a ella y a otro chico, pero lo que pasó con ella es que del golpe, o sea, de la fuerza de la ola, ella se golpeó la cabeza con una roca. Entonces ella quedó como inconsciente y no pudo nadar”, contó su familia.
Desafortunadamente, la mujer quedó inconsciente y, aunque sus amigos lograron sacarla del mar con la ayuda de unos pescadores y brindarle los primeros auxilios, cuando llegaron los bomberos a atender la emergencia confirmaron la devastadora noticia de que Katherine había perdido la vida.
La repatriación del cuerpo de Katherine
Katherine había tenido que experimentar varias pruebas luego de llegar a Australia, entre ellas, la muerte de su hermano menor que murió en un accidente de tránsito en Bogotá a tan solo un mes de su llegada.
Ante dicha tragedia, no poder ver a su hermano por última vez y darle el último adiós, Katherine decidió continuar adelante con su vida en Australia y refugiarse en Dios.
“Katherine desapareció durante algunas semanas, refugiándose en la comunidad de la iglesia en el suburbio de Auburn. A pesar de que intentamos apoyarla en su pérdida, ella era una persona muy fuerte y, aunque lo sucedido la afectó, cada vez que la veíamos, se veía risueña y serena”, agregó León.
Así fue que conoció al pastor Ezequiel Medina quien creó una colecta en GoFounder, en donde recibió los apoyos solidarios de más de 400 personas y lograron recaudar más de 18.000 dólares, equivalentes a más de 76 millones de pesos, para lograr enviar su cuerpo a Colombia.
“El lunes de la semana pasada a medianoche el pastor creó un fondo, porque obviamente es mucho dinero y no se tenía. Entre todos los compañeros, amigos y conocidos del college y un montón de gente empezó compartieron la información y en menos de 9 horas se completó el dinero que se requería. Todos se pusieron la 10, crearon hasta un grupo por WhatsApp y entre todos ayudaron”, concluyó su hermana.
Fuente: Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Luis Fernando Julio