Los demócratas inician la presentación de sus alegatos iniciales en el juicio político contra Donald Trump en el Senado, un día después de que la sesión para fijar las reglas del procedimiento revelara cohesión en la mayoría republicana, lo que avizora una probable absolución del presidente de Estados Unidos.
El demócrata Adam Schiff, titular de la Comisión de Inteligencia de la Cámara baja y a cargo de la acusación contra Trump, subió al podio del Senado para argumentar que el mandatario debería ser apartado del cargo por las acusaciones de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Los 100 miembros del Senado vuelven al hemiciclo este miércoles como jurados para escuchar a los congresistas de la Cámara de Representantes que ejercerán como fiscales de la acusación en el proceso contra Trump.
Los siete miembros de la Cámara Baja que representan la acusación van a tener tres sesiones de ocho horas para exponer sus argumentos contra Trump y sus acusaciones de que el presidente cometió abuso de poder cuando intentó presionar a Ucrania para que interfiriera en las elecciones de 2020 a su favor, sugiriendo a su homólogo Volodimir Zelenski que investigara los negocios del hijo de Joe Biden, quien podría ser su rival demócrata en las presidenciales.
Entre tanto, la defensa tendrá un tiempo equivalente, también en tres tandas y luego hay 16 horas para las preguntas.
El martes, los congresistas demócratas se enfrascaron en una enconada pugna con los representantes del presidente, que afirman que el mandatario no hizo nada malo.
Al final de la jornada, los republicanos rechazaron las once enmiendas presentadas por el jefe de la bancada demócrata, Chuck Schumer, para citar a altos funcionarios cercanos a Trump y para obtener documentos.
«No quieren un juicio justo»
Cuatro meses después de que estallara el escándalo ucraniano que llevó a los demócratas a acusar a Trump, los senadores dieron comienzo al proceso que convirtió a éste en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser sometido a un proceso de destitución, después de Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1999.
En sus presentaciones del martes, los demócratas utilizaron gráficos y videos de los testimonios de varios diplomáticos estadounidenses para demostrar que Trump presidía un plan para presionar a Ucrania para obtener réditos políticos dañando a Biden.
Una de las figuras centrales fue el demócrata Adam Schiff, a cargo de la acusación contra Trump, que abogó la citación de testigos y la presentación de documentos.
«Ellos no quieren un juicio justo», dijo Schiff el congresista que lideró las investigación contra Trump en la Cámara de Representantes.
El jefe de la mayoría republicana Mitch McConnell, estableciendo un férreo control sobre su bancada, repelió todos los intentos de los demócratas de obtener las citaciones y dijo que esta cuestión sólo puede ser considerada cuando haya avanzado el proceso.