El 2014, el abogado Luis Ignacio Lyons fue contactado por Luis Gustavo Moreno. En esa oportunidad le señaló que sabía de buena fuente que la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia preparaba una orden de captura en contra del exsenador Musa Besaile, a quien él defendía desde hace varios años.
Moreno le indicó que él tenía el poder para evitar que el alto tribunal tomará esa decisión pero que necesitaba que le pagara seis mil millones de pesos. Esa propuesta molestó bastante al abogado del congresista cordobés quien le indicó que no confiaba en ese dato y que no estaba dispuesto a pagar esa suma de dinero.
El jurista le señaló que él siempre sabía de primera mano las decisiones que iba a tomar la Corte, advirtiéndole que estaba todo listo para ordenar la captura del también el exsenador Julio Manzur Abdala.
Bastante exaltado por esa información, Lyons le informó a Besaile quien le pidió encarecidamente que averiguara los movimientos de su caso en la Corte Suprema y la posibilidad que existía para que se ordena su captura por el caso de la «parapolítica».
Días después Lyons le señaló que el caso no se había movido y que era muy improbable que se tomara una decisión, lo que alivió en gran medida al congresista del Partido de ‘La U’.
Sin embargo, el 25 de enero de 2015 se conoció la noticia de la captura del excongresista Julio Manzur por orden de la Corte Suprema de Justicia en el proceso que se le adelantaba por supuestos vínculos con paramilitares.
Besaile se acordó de la advertencia que le había hecho Moreno, por lo que decidió replantear la posibilidad de pagar la suma exigida para evitar correr la misma suerte que Manzur.
Moreno citó a Besaile y a Lyons en un restaurante en el norte de Bogotá para volver a manifestarles la necesidad de pagar la suma de dinero con el fin cancelar la orden de captura. En esa oportunidad le repitió la cifra: seis mil millones de pesos.
“Ante la pregunta, balbuceando, le dice a Musa que era Leonidas Bustos y posteriormente se lo escribió en una servilleta”, recordó el abogado Luis Ignacio Lyons.
Recuerda que Moreno siempre hacía alarde del poder que tenía en la Corte Suprema y de su estrecha relación con el magistrado Bustos, quien ya había sido presidente de la Corte y de la Sala Penal.
En otro encuentro, esta vez en un hotel, se les señaló que necesitaba una respuesta pronta. Días después se presentó un tercer encuentro, esta vez en otro hotel del norte de Bogotá.
En esa, Lyons vio al exmagistrado Francisco Javier Ricaurte, procesado actualmente por el ‘cartel de la toga’. «Entra a un espacio donde yo lo pierdo la vista porque hay una columna a mi lado (…) sé que entra ahí y al rato veo que el doctor Musa se viene con él hablando y posteriormente el doctor Ricaurte sale del hotel».
Tras preguntarle lo que hablaron, Besaile le revela que el exmagistrado le recomendó que nombrara a Luis Gustavo Moreno como su abogado suplente para el proceso por «parapolítica».
«La reunión termina allí y el doctor Musa me aborda diciéndome que le habían rebajado la petición de seis millones a dos mil (millones de pesos) y que iba a pensar con su familia si accedía», señaló Lyons.
Pese a que él había ido varias veces a indagar en la Corte Suprema sobre los movimientos del proceso, Musa Besaile ya había tomado una decisión: pagar el dinero que le estaban exigiendo.
Sin embargo, debido a la alta suma se pactó una forma de realizar las entregas de dinero. Moreno y Besaile habían convenido pagar antes de Semana Santa (fecha en la que supuestamente le iban a ordenar su captura) el pago de 500 millones de pesos semanales.
Para evitar líos y que Musa Besaile lo grabara, el dinero se iba a entregar directamente en la oficina de Lyons en el norte de Bogotá. La escena siempre era la misma, Moreno llegaba recibía el dinero que había sido trasladado por un tercero y salía.
«Siempre decía que tenía que irse rápido a repartir eso porque lo estaban esperando (…) Mi ‘papá’ (en referencia al exmagistrado Bustos) me está esperando y mi equipo, pero nunca nombró a las otras personas», señaló.
Sin embargo, en el cuarto encuentro pactado antes de Semana Santa, Moreno les aseguró que lo iba a devolver todo porque «Musa no cumplía lo pactado», advirtiendo que la «captura era después de Semana Santa».
Ante esta manifestación, Musa Besaile le señaló que ya había conseguido lo que faltaba y volvió a enviárselo a la oficina de Lyons para que Moreno lo recogiera.
Estas declaraciones se conocieron en el marco del proceso que se adelanta contra el exmagistrado Francisco Javier Ricaurte.