“La reparación colectiva ha sido un proceso positivo para nosotros, porque la Unidad para las Víctimas ha estado comprometida en cada paso, especialmente en la caracterización del daño”. Esta fue la conclusión de Hernaldo Rivey Humeje Joropa, gobernador de la comunidad indígena de Caño Mochuelo, afectada por hechos ocurridos en el marco del conflicto armado hace más de 20 años.
El pasado viernes 2 de diciembre, se materializó la entrega de un tractor y herramientas agrícolas por parte de la Unidad para las Víctimas a la comunidad del resguardo indígena de Caño Mochuelo, quienes han venido concertando una a una las acciones que ellos mismos han considerado ser necesarias para avanzar en su desarrollo y mejora de calidad de vida.
Uno de esos compromisos pactados era la entrega de esta maquinaria que consiste en un tractor y herramientas como la rastra para arar la tierra, la tolva, entre otros elementos fundamentales para el buen funcionamiento de este equipo.
Según Hernaldo Rivey Humeje Joropa, su objetivo con este tractor es tecnificar los procesos agrícolas para cultivar pequeñas extensiones de cultivos diversificados de yuca, ahuyama, plátano, maní y otros más que puedan brindar un sustento alimentario más de 1.000 familias y también a futuro, poder comercializarlos.
Según el vocero, las comunidades Mochuelo, Getsemaní, Monchito, San José y otras 10 que forman parte de este gran grupo étnico en el departamento de Casanare, coinciden que este proceso de reparación ha sido realmente integral, porque adicional a los insumos, han recibido fortalecimiento organizativo con la construcción de cultivos propios.
Humeje Joropa también destacó que han recibido fortalecimiento espiritual permanente con procesos psicológicos que aportan en el aspecto emocional de las comunidades.