En comunicados por aparte pero coincidentes, la comunidad internacional y la ONU por un lado, y la Conferencia Episcopal Colombiana por otro, manifestaron la necesidad de que el proceso electoral que se avecina en Colombia transcurra en paz y con un voto libre y responsable, para lo cual hicieron un llamado a los grupos armados a un cese el fuego y de hostilidades y a los dirigentes políticos a evitar “alimentar lógicas cerradas, odios o polarizaciones”.
En la misiva de los representantes extranjeros, estos hacen “un llamado a todos los grupos armados en Colombia a declarar un cese el fuego y de hostilidades y a respetar las disposiciones del derecho internacional humanitario para la protección de la población civil”.
Agrega el comunicado firmado por los embajadores de 23 países, delegados dela Unión Europea, la Misión de Verificación de la ONU y el equipo País de Naciones Unidas en Colombia que manifiestan “la importancia de que Colombia pueda conducir sus elecciones de forma libre e inclusiva, en un ambiente sin violencia”.
Mientras tanto, los obispos de Colombia, reunidos en Asamblea Plenaria en Bogotá, enviaron un mensaje “a propósito del año electoral”, en el cual manifiestan que se vive un momento crucial en la historia de la nación, por lo cual “los graves problemas sociales que subsisten -como la inequidad, la corrupción, la devastadora acción del narcotráfico y del microtráfico, la pobreza y la violencia– reclaman el fortalecimiento de nuestro sistema democrático y el compromiso común a favor del desarrollo integral de toda la población”.
La Conferencia Episcopal invitó a los colombianos a “ participar activamente con el voto libre y responsable, fruto de una decisión informada y tomada en conciencia y favorecer el espíritu democrático y reclamar del Gobierno las garantías para prevenir todo tipo de delito electoral”.
El llamado también fue a que se considere la trayectoria y propuestas de campaña de los candidatos que aspiran al Congreso y a la Presidencia de la República, “con el fin de identificar líderes honestos y competentes, capaces de promover el bienestar de todos.”
Exhorta la Iglesia a hacer sentir con claridad sus necesidades a los candidatos para que sus programas legislativos o de Gobierno “respondan a las necesidades concretas de cada uno de los territorios y al interés nacional”.
Los obispos también le pidieron a los líderes políticos “impedir toda forma de corrupción, pues ella desvirtúa la noble labor política de buscar el bien común y no el interés particular, y siembra frustración en la población y a desarrollar las campañas electorales en el marco de la veracidad y la mesura, con un espíritu constructivo, evitando alimentar lógicas cerradas, odios o polarizaciones”.
Finalmente, la iglesia católica pidió el compromiso de todos a “construir con decisión y sin miedo un país mejor y promover el respeto a la vida humana en todas sus etapas y expresiones, y abandonar los caminos de la intolerancia y la violencia -que tanto despojo, dolor y muerte han dejado- y emprender juntos las sendas de la amistad social, vía preciosa para consolidar una sana convivencia”.