En el Congreso de la República se hará un nuevo intento de prohibir el uso del glifosato para la fumigación de los cultivos ilícitos en todo el territorio nacional.
La iniciativa busca darle prioridad a la erradicación manual y voluntaria y a la protección del medio ambiente en las zonas apartadas del país.
El senador Antonio Sanguino, que es el principal autor de esta propuesta, indicó que muchos estudios demuestran que el glifosato es perjudicial para la salud y la vida de las personas que están expuestas a esa sustancia.
“Por tercera ocasión hemos radicado en el Congreso de la República, con el respaldo de 46 congresistas de distintas bancadas, el proyecto de prohibición de glifosato en la política antinarcóticos”, señaló.
Añadió que “está demostrado que el glifosato es una sustancia cancerígena que afecta la vida humana y en este caso, la vida de las comunidades campesinas. Tiene un efectivo nocivo sobre el ambiente, envenena las aguas y afecta nuestros ecosistemas”.
El congresista Antonio Sanguino afirmó que la aspersión con glifosato no ha funcionado, porque continúan creciendo las hectáreas sembradas con coca en el país.
“Está demostrada la ineficiencia de la fumigación con glifosato en la erradicación de los cultivos de uso ilícito. Mientras la resiembra en las áreas fumigadas con glifosato es del 70%, en las áreas en donde se ha sustituido voluntariamente, la resiembra de coca solo alcanza el 1%”, manifestó.
El legislador opositor considera que la solución al problema del narcotráfico sigue siendo el fortalecimiento de la sustitución voluntaria. “Por esa razón insistimos en la sustitución voluntaria de los cultivos, en clave de promocionar la protección del ambiente y la producción de alimentos en cumplimiento del punto 4 del acuerdo de paz”, dijo.
Mientras la oposición insiste en la prohibición del glifosato, los partidos de gobierno esperan el pronto regreso de la fumigación con esta sustancia, para combatir el crecimiento exponencial del narcotráfico en varias regiones del país.
Foto: Colprensa