Esta es la primera sentencia en el país por un ataque contra un animal.
Juan Sebastián Toro Canal fue sentenciado a 15 meses de prisión por haberle disparado y causado la muerta a ‘Príncipe’, un perro criollo que era la mascota de una familia que vivía en el sector de La Alambra en el norte de Bogotá, en hechos registrados el 8 de marzo de 2015.
Toro Canal accionó la pistola que portaba en contra del animal en el marco de una discusión que sostuvo con Arturo Isaza Gómez después que los vehículos en los que se movilizaran chocaran en la calle 115 con carrera 54.
En medio de la pelea verbal, Toro Canal sacó un pistola tipo Walther y le disparó al perro que acompañaba a Isaza Gómez, causándole la muerte de manera inmediata.
En el debate jurídico, el juez de conocimiento determinó que Juan Sebastián Toro Canal, quien trabaja como piloto de una aerolínea comercial, sacó su arma de fuego y atacó al perro sin justificación alguna.
«No padecía ningún trastorno ni pertenecía a una comunidad que le impidiera comprender la ilicitud de sus actos y comportarse conforme a derecho«, precisa uno de los apartes de la sentencia.
En este sentido se advierte que «a pesar de que tenía el deber de respetar la legalidad, decidió realizar la conducta reprochada y, por contera, amerita tratamiento punitivo, dado que le era exigible abstenerse de usar el artefacto generador de riesgo como el descrito, sin que obrara la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente e inevitable de otra manera».
El juzgado citó varios testigos que indicaron que en ningún momento la vida e integridad física de Toro Canal estuvo en riesgo, hecho por el cual no se justifica su reacción.
«Se advierte que el daño provocado por el comportamiento ejecutado no solamente en términos potenciales sino que se concretó en un menoscabo específico dado que desencadenó el fallecimiento del canino ‘Príncipe’, tasándose en 15 meses de privación de la libertad. Se erige así en una afectación real causada producto de la acción desplegada por Toro Cana, a modo de retaliación contra los señores Isaza, dejando sin vida a su mascota de estos últimos por la desavenencia que tuvieron en la data de los acontencimientos, que escaló de lo verbal a las consecuencias narradas», precisa la decisión.
Debido a esto, el piloto fue hallado responsable por el delito de disparo de arma de fuego sin necesidad o disparo de arma de fuego sin justa causa. El juez ordenó cancelar el permiso de porte y tenencia de armas que tiene el ahora condenado: un arma de fuego tipo pistola, rifle modelo P22 con longitud de cañon 89.19 milímetros.
Fuente: RCN Radio