Gregory Logan Ramos recibió un duro regaño de su madre, la arquitecta, Gail Cleavenger por reprobar un examen en la escuela. La mujer de 46 años llamó al padre del adolescente y le contó lo sucedido, sin pensar que el menor tomaría una decisión macabra y despiadada.
Para la época de los hechos, Gregory tenía 15 años, hoy tiene 17 y fue condenado a 45 años por el asesinato de su madre en Daytona, una ciudad ubicada en el condado de Volusia en el estado estadounidense de Florida.
La mujer de 46 años habría sido estrangulada y escondida en una iglesia ubicada a unos kilómetros de la residencia, con la ayuda de dos amigos del adolescente, quienes también le ayudaron a simular ante las autoridades un intento de robo en la casa. Pero los agentes policiales no se conformaron con la versión de los hechos.
Las pericias determinaron que la mujer sobrevivió a un primer intento de asesinato, por lo que Gregory volvió a estrangularla de nuevo.
Al investigar y hacer el pertinente interrogatorio los tres niños implicados en el crimen, terminaron confesando la verdad.
El adolescente confesó que había estrangulado a su mamá, luego la enterró bajo una fogata en una iglesia de DeBary y planeó la escena.
Hoy Gregory deberá pagar una condena de 45 años, pero al cumplir 25, las autoridades analizarán su comportamiento y disciplina para concederle una posible rebaja en la pena.