La Justicia de la provincia argentina de Tucumán (norte) resolvió este viernes condenar a 18 años de prisión a un hombre por violar a una niña de 11 años, quien era la nieta de su pareja y tras la violación quedó embarazada de un bebé que murió a los escasos días de su nacimiento por cesárea.
El hombre, de 66 años, fue declarado culpable por varios delitos entre los que se encuentra el «abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño a la salud de la víctima», informó a los medios el secretario del juzgado tucumano Víctor Salandro.
Aunque por su situación la niña contaba con el amparo de la ley de Interrupción del Embarazo (ILE), que data de 1921, y ella manifestó que quería abortar, el Gobierno tucumano decidió que el caso se resolvería con una cesárea a la menor a las 24 semanas de embarazo, tras la que el bebé murió a los pocos días.
El caso, que generó gran repudio en la sociedad argentina, se hizo público en febrero de 2019, cuando la madre de la víctima radicó la denuncia ante la Unidad Regional Este de Tucumán y aseguró a la policía que los abusos se produjeron a finales de 2018, cuando el hombre, que por aquel entonces era pareja de la abuela, se quedó a solas con la menor de edad.
Alertada por la salud de su hija, la mujer acudió a un Centro de Atención Primaria de Salud próximo a la zona y le confirmaron que la niña estaba embarazada de cuatro meses.
La Fiscalía Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual intervino en el momento en el que se conoció la noticia del embarazo de la menor y ordenó la detención inmediata del hombre, quien, según la agencia estatal Télam, era empleado público de la comuna rural donde ocurrieron los hechos.
La madre y la hija vivían desde hacía seis años con su abuela materna en la comuna rural 7 de Abril, ubicada en el municipio de Burruyacú, a pocos kilómetros de la capital de la provincia.