En la asamblea general del estado de Tennessee, en Estados Unidos, fue aprobada una ley para conductores ebrios que generen accidentes con víctimas mortales.
En esta se establece que estos conductores deben hacerse cargo de los hijos de quienes pierdan la vida por su irresponsabilidad. La ley tiene como nombre Ethan, Hailey y Bentley, por el caso de tres niños que perdieron a sus padres por culpa de conductores ebrios, que conmocionaron al país.
Los conductores ebrios que sean hallados culpables tendrán que hacerse cargo de la manutención de los hijos de sus víctimas hasta que cumplan los 18 años.
Es de destacar que, en caso de ser hallado culpable, la cuota de manutención será fija desde las necesidades financieras de los menores afectados por la muerte de alguno de sus padres o acudientes.
La cuota también se fijaría, teniendo en cuenta el nivel de vida al que estaban acostumbrados los menores.
La iniciativa ya fue aprobada por unanimidad en el Senado de Tennesse y actualmente se encuentra a la espera del visto bueno del gobernador Bill Lee.