Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos confirmó este martes la condena a cadena perpetua impuesta al narcotraficante mexicano Joaquín «el Chapo» Guzmán, rechazando el recurso presentado por sus abogados.
La corte de Apelaciones del Segundo Distrito, en Nueva York, defendió la justicia del proceso llevado a cabo contra el Chapo y desestimó los argumentos de la defensa, que entre otras cosas decían que los miembros del jurado habían incumplido con las normas al seguir el caso en los medios y que protestaban por las condiciones de encarcelamiento.
Guzmán fue declarado culpable en febrero de 2019 de diez delitos de narcotráfico tras un juicio que duró casi cuatro meses y, posteriormente, fue sentenciado a cadena perpetua.
El proceso contra el que fuera jefe del cartel de Sinaloa se convirtió en el mayor juicio por narcotráfico celebrado en la historia de Estados Unidos y terminó con el capo mexicano en una prisión de máxima seguridad en el estado de Colorado.
Sus abogados habían recurrido la sentencia apoyándose en diez argumentos, que no convencieron a la corte de apelaciones.
Su caso central se basaba en las supuestas irregularidades cometidas por miembros del jurado, después de que uno de ellos admitió a la publicación Vice News que al menos cinco de los componentes habían seguido el caso a través de los medios de comunicación, a pesar de que tenían vetado hacerlo durante el transcurso del juicio.
En su decisión de hoy, el tribunal de apelaciones considera que las alegaciones aparecidas en Vice no ponen en cuestión la imparcialidad de los miembros del jurado y defiende que no hay justificación para repetir el juicio.
«Guzmán defiende que el artículo demuestra que el jurado mintió a la corte, lo que -argumenta-, supone un error estructural. Nosotros estamos en desacuerdo. Ninguna de las alegaciones en el artículo de Vice News muestran que ningún miembro del jurado no fuese imparcial, que tuviese prejuicios contra Guzmán o que no fuese apto para servir», señala el texto de más de cuarenta páginas.
Los jueces rechazaron también otros argumentos de Guzmán para tratar de invalidar la condena, entre ellos las supuestas malas condiciones en las que permaneció arrestado a la espera de juicio, que según los abogados le hicieron imposible prepararse adecuadamente y tener un proceso justo.
Según la decisión, aunque esas condiciones fueron efectivamente duras porque Guzmán estuvo confinado en solitario y sin acceso a luz natural durante dos años y medio, no son una base para anular la sentencia.