El Senado de Chile y la Cámara de Diputados aprobaron este martes el matrimonio igualitario, que para convertirse en ley pasa ahora al Ejecutivo para los tramites finales, sellando una iniciativa esperada por años por las comunidades homosexuales.
Tras una postergación de una semana y el paso por una Comisión Mixta de senadores y diputados, la Cámara Alta aprobó primero la iniciativa por 21 votos a favor, ocho en contra y tres abstenciones.
Tras su votación el Senado, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto por 82 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones, y como lo comunicó en su cuenta de Twitter, ya se ha remitido al Ejecutivo para sus trámites de promulgación.
«Estamos llegando a un día en que somos mejor como país y como sociedad«, dijo la senadora de oposición Ximena Rincón, al emitir su voto favorable a la iniciativa, cuya votación fue seguida en las tribunas por un pequeño grupo miembros del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), impulsor por años del matrimonio igualitario en Chile.
«Hoy es un día de alegría y un día de libertad», afirmó de su lado el senador oficialista Felipe Kast, parte de la bancada de derecha que apoyó la nueva normativa que equipara derechos y obligaciones independientemente del sexo de las personas que conformen el matrimonio.
Para ello se modifica el Código Civil y otros cuerpos legales, permitiendo el matrimonio de parejas del mismo sexo y regulando los derechos y obligaciones que adquirirán quienes lo celebren.
Diferencias en aspectos sobre filiación, derechos laborales y actualización de la ley de identidad de género entre ambas cámaras del Congreso forzaron a la conformación de la Comisión Mixta, que sesionó el lunes.
Al ser aprobado, Chile se convierte en el noveno país de América en legalizar el matrimonio igualitario después de Canadá, Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay y Argentina. En México es legal en 14 de los 32 estados del país.
Hasta ahora, la única herramienta jurídica para unir legalmente a parejas del mismo sexo que rige en Chile es el Acuerdo de Unión Civil -aprobado en 2015- que permite acceder a casi todos los derechos que estipula el matrimonio pero niega la posibilidad de adopción y los derechos de filiación de hijos para parejas del mismo sexo, discriminación que con este proyecto cambia.
El proyecto de Matrimonio Igualitario ingresó al Parlamento en 2017, tras una iniciativa de la exmandataria socialista Michelle Bachelet (2014-2018). El actual presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera, decidió acelerar su trámite en el Congreso, tras un sorpresivo anuncio en su última cuenta pública el 1 junio de este año.