Después de más de dos años de adelantar sesiones virtuales y semipresenciales, debido a la pandemia, la mesa directiva del Senado de la República determinó que los congresistas deberán volver a trabajar de manera 100% presencial.
La decisión se tomó en los últimos días, debido a la reducción en el número de contagios y muertes por cuenta del covid-19.
Y es que todos los legisladores ya tienen el esquema completo de vacunación contra el coronavirus y pueden adelantar su trabajo legislativo desde el mismo recinto.
Sin embargo, las medidas de bioseguridad se seguirán manteniendo para evitar nuevos brotes del virus en el Congreso, que puedan afectar la salud no solo de los senadores, también de los demás funcionarios.
Esta decisión de volver a la presencialidad podría afectar al senador y candidato presidencial Gustavo Petro, quien está en campaña por todo el país y eventualmente no podría asistir a algunas sesiones.
Petro ha dicho que no renunciará a su curul y que seguirá cumpliendo sus labores como congresista, pese a que también hará giras por todo el territorio nacional, pidiendo el voto de los colombianos.
Cuando las sesiones eran mixtas, algunos parlamentarios decidieron quedarse en sus regiones o en sus oficinas conectados a través de plataformas digitales para atender las citaciones de comisiones y plenarias y lo propio hizo el líder del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien podría hacerlo mientras atendía eventos de su campaña en otras ciudades.
Ahora, con esta nueva disposición, los congresistas, incluyendo Petro, tendrán que asistir sí o sí a las sesiones, especialmente a las que se citen para votar proyectos de ley y de acto legislativo, porque de lo contrario podrían exponerse a severas sanciones.
Según la Constitución nacional, si un legislador completa seis inasistencias a citaciones de plenaria sin alguna justificación válida, podría exponerse a la pérdida de investidura o muerte política por el incumplimiento de sus deberes.