El problema del envejecimiento de la población mundial es un tema que se viene anunciando desde hace varios años por el Banco Mundial y la Unesco. Sin embargo, luego de la pandemia, la problemática se exacerbó y algunos países donde la fuerza productiva ha disminuido han tenido que tomar acciones como pagar a los extranjeros para que vayan a trabajar a sus territorios.
En esa vía, son 15 países del mundo los que ofrecen una contraprestación por radicarse en ellos, contribuir con trabajo, formar familias y ayudar a repoblar.
En tres de estos casos –Chile, Irlanda y Dinamarca- los gobiernos pagarán seguridad social y salud a quienes lleguen a estos países a crear empresa. En Finlandia, en cambio, se otorgan cerca de US$11.000, a pagar a lo largo de 10 años, por cada bebé que nazcan en el país.
Entre las economías que pretenden atraer jóvenes para mejorar su crecimiento, hay una serie de requisitos generales. Por ejemplo, todo aspirante debe tener menos de 45 años al momento de hacer la solicitud y debe estar casado o tener pareja estable con proyecciones de unión legal.
El aspirante también debe tener o querer tener hijos, contar con un título universitario y estar dispuesto a estudiar de nuevo en el país al que llega, lograr un sueldo mínimo en el país de destino y estar dispuesto a permanecer en ese lugar entre cinco y 10 años.
Otros de los requisitos son no tener afecciones graves de salud y no tener antecedentes disciplinarios. Es importante resaltar que este beneficio aplica para cualquier ciudadano del mundo que pueda demostrar las condiciones necesarias y estipuladas por los países que piden migrantes.
De acuerdo con Ricardo Cordero, especialistas en migración laboral del Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la globalización, los cambios demográficos, los conflictos, la desigualdad de ingresos y el cambio climático impulsan cada vez a más trabajadores y sus familias a cruzar las fronteras en búsqueda de mejores empleos, oportunidades y seguridad.
Allí, en la provincia de Saskatchewan, el Gobierno ofrece a los extranjeros la posibilidad de ingresar al programa ‘Graduate Retention Program Application’ y el reembolso de créditos educativos hasta por US$20.000, que serán pagados entre siete y 10 años, mientras el postulante vive y trabaja en Saskatchewan. El único requisito para optar por esta opción es que la universidad donde se graduó esté en el listado de instituciones aprobadas por el Gobierno de Canadá.
Estados Unidos, también cuenta con tres lugares donde es posible ir a vivir a y tener hijos a cambio de una remesa mensual. El primero de ellos es Vermont, donde las autoridades otorgan US$10.000 para los trabajadores extranjeros o americanos que se muden allí a través del programa ‘Remote Worker Grant Program’. Cada año, se eligen a 20 personas nuevas y el único requisito es estar empleado por una empresa fuera de Vermont.
New Haven, por su parte, ofrece hasta US$80.000 a través de un programa especial. Las condiciones son vivir ahí durante cinco años o más, que los ingresos no superen 120% de los de una familia media de New Haven, y conseguir un permiso de residencia en el país. Finalmente, para quienes decidan migrar a Alaska, recibirán US$2.000 anuales a partir del segundo año de residencia.
En el continente Europeo, países como España, Alemania, Suiza, Francia e Italia ofrecen grandes sumas de dinero por vivir y tener hijos en sus territorios.
Por ejemplo, Ponga, España, ofrece US$3.680 a cada pareja joven que decida vivir allí y US$3.000 por cada hijo nacido. En Albenin, Suiza, la oferta es mayor, pues son US$55.000 por familia y un lote para construir vivienda. A este podrán aplicar quienes sean menores de 45 años y estén dispuestos pasar 10 años trabajando en el lugar.
Por: Jonathan Toro – https://www.larepublica.co/