Antonio Navarro Wolf, uno de los tres presidentes de la Asamblea Nacional Constituyente de Colombia, aseguró que pese a que han pasado 30 años desde la gesta de la misma, la idea de hacer una nueva Constitución, en estos momentos, no es necesaria. Sin embargo, enfatizó en que hay que hacerle modificaciones para mantenerla actualizada.
Según el exsenador y directivo del partido Alianza Verde, en la coyuntura actual los jóvenes que protestan tienen que convertir al Estado Social de Derecho en su objetivo, como una petición para que se aplique la Constitución, «en la vida cotidiana».
«La Constitución del 91, pese a los cambios que se le han hecho en los últimos 30 años, mantiene sus ejes esenciales vivos e intactos: El Estado Social de Derecho, la carta de derechos, la tutela, la Corte Constitucional, la independencia del Banco de la República, el fin del bipartidismo y muchas otras cosas«, señaló.
También indicó que uno de los más importantes cambios que tuvo la carta política -que fue el de permitir la reelección presidencial- «después se volvió a prohibir, de manera que la modificación que presentó más inconvenientes, se corrigió años después».
Sin embargo, advirtió que en el caso de la descentralización, que fue diseñada para que se diera transferencia de recursos de la nación a los municipios, «sigue sin corregirse y por lo tanto no hay suficiente transferencia de recursos a las entidades territoriales para que la descentralización sea real; pero, en general los elementos centrales de la Constitución siguen vigentes».
Navarro, quien es el único miembro vivo de la Presidencia colegiada de la Asamblea Nacional Constituyente, señaló que «los momentos de 1990 y los de hoy, son muy distintos, no hay un consenso y lo que hay es que aplicar el Estado Social de Derecho, no reemplazarlo ni reformarlo. Los jóvenes tienen que convertir al Estado Social de Derecho en su objetivo, en su meta, para que está empiece aplicarse y llegué a la vida diaria de los colombianos».
Sobre las críticas a aquellos artículos considerados «letra muerta», como la acción de cumplimiento, la moción de censura, el censo de población y el censo electoral, la revocatoria de mandato y el principio de buena fe, Navarro aseguró que «letra muerta hay, pero también hay suficiente aplicación frente a lo que dice la Constitución».
Señaló que «siempre hay que hacerle modificaciones a la Constitución para mantenerla actualizada, pero una nueva Constitución no se necesita. Ya la hicimos en 1991, sus elementos centrales están vivos, hay es que aplicarla«, al tiempo que advirtió que actualmente, a diferencia de hace 30 años, no hay consensos.
«Hoy hay un país muy polarizado que no encuentra salida por consenso de la situación que está viviendo y esa es una diferencia muy importante. Una cosa es hacer una asamblea constituyente en un ambiente de consensos y otra es hacer una asamblea en un ambiente de polarización«, enfatizó.
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