Los nuevos contagios con coronavirus en un día se dispararon en Alemania a un nuevo máximo diario de 50.196, al igual que la incidencia, que alcanzó la cifra récord de 249,1 nuevas infecciones por cada 100 mil habitantes.
Alemania lleva registrando en la última semana varias máximos de nuevos contagios e incidencia no sólo en esta cuarta ola, sino desde que comenzó la pandemia.
En tanto, la cifra de muertos por o con covid-19 ascendió a 235, frente a 165 hace una semana, y la cifra de casos activos se sitúa en 364.400, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados.
El máximo de muertos se registró el 14 de enero pasado, en plena segunda ola de la pandemia y apenas iniciada la campaña de vacunación, con 1.244 víctimas fatales.
Según el último informe diario del RKI, publicado en la tarde del miércoles, el martes se reportaron 1.364 hospitalizaciones por coronavirus y una tasa acumulada de ingresos en siete días de 4,61 por cada 100.000 habitantes.
El máximo de hospitalizaciones se registró en los días cercanos a la pasada Navidad, con una tasa acumulada de 15,5. El martes, la cifra de pacientes con covid-19 en las ucis se situaba en 2.687 -71 más en un día-, lo que corresponde a una ocupación del 12,1 % de camas disponibles en las unidades de críticos para la población adulta.
La tasa de vacunación sigue prácticamente estancada por debajo del 70 %; hasta el martes, el 69,8 % de la población de Alemania había sido vacunada, el 67,3 % con la pauta completa.
Llamado del posible nuevo Canciller
El constante aumento de casos de covid en Alemania, con nuevo récord de infecciones, obligó hoy al que será previsiblemente nuevo canciller, Olaf Scholz, a romper su silencio con la propuesta de nuevas medidas y con un llamamiento a que la población se vacune.
«El virus sigue entre nosotros, por eso es importante tomar medidas para proteger la salud de los ciudadanos«, dijo el socialdemócrata Scholz en una intervención en el Bundestag sobre las medidas incluidas en un nuevo proyecto de ley.
El texto ha sido acordado entre socialdemócratas, liberales y verdes, que están negociando la formación de un gobierno de coalición en Alemania y tienen mayoría suficiente para que prospere.
Las medidas contenidas en el proyecto de ley están llamadas a cubrir el vacío que dejará el final del estado de emergencia federal que se decretó con el comienzo de la pandemia en Alemania y que expira el próximo 24 de noviembre.
En los puestos de trabajo será obligatorio estar vacunado o presentar un test negativo diario, según lo que se ha sabido ya del contenido de la propuesta acordada entre los tres partidos.
En el proyecto, según Scholz, se da también competencias a los estados federados para imponer medidas específicas de acuerdo con la situación regional.
«Algunos estados federados quieren que solo los vacunados puedan entrar a restaurantes o cines. A mí me parece una buena idea», dijo Scholz.
El dirigente socialdemócrata apeló a controlar el cumplimiento de las reglas que ya existen en Alemania, como el uso de mascarillas o la presentación de certificados de vacunación en determinados lugares, y defendió la necesidad de retornar a los test gratuitos, otra de las medidas contempladas en el proyecto.
«Muchos quieren prescindir de algunas reglas, nosotros las seguimos considerando necesarias», dijo.
La intervención de Scholz fue la primera referente a la crisis sanitaria desde su triunfo en las elecciones generales del 26 de septiembre.