Históricamente los eventos naturales que más afectan a las familias casanareñas durante la lluvia, son los deslizamientos y las inundaciones. «Aunque los hogares campesinos toman sus propias medidas de prevención, y desde Gestión del Riesgo se han venido adelantando un sin número de obras de protección, la naturaleza es incontenible e inesperada, por ello también nos preparamos para la respuesta humanitaria», indica Guillermo Pérez, director Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.
Estadísticamente, ante tales emergencias los casanareños sufren pérdidas de animales, cultivos, enseres y afectación en sus viviendas.
Por ello, el banco de ayudas humanitarias se está conformando con elementos de cocina, mercados, colchonetas, hamacas, cobijas, toldillos, kits de aseo y láminas de zinc con sus amarres.
Según Guillermo Pérez, las familias que resulten damnificadas deben reportar las emergencias ante los organismos de socorro o Gestión del Riesgo de cada municipio, quienes acudirán al sitio a realizar el respectivo censo de afectación. Si la alcaldía necesita el apoyo del nivel departamental, para atender la situación; con sus debidos soportes del censo y registro fotográfico, elevará la solicitud ante la Gobernación quien asignará el respectivo auxilio.