La Corte Suprema de Justicia cuestionó el hecho de que civiles utilicen las insignias de la Policía y otras autoridades, para aprovechar el uniforme y cometer delitos.
La Sala Penal de la Corte se pronunció al dejar en firme la condena de 47 años de prisión contra cinco personas que en el 2011 se disfrazaron de policías y de funcionarios de la DIAN para robar una empresa en Bogotá.
Los hechos sucedieron en diciembre de ese año, en las horas de la mañana, cuando este grupo de personas ingreso a la compañía, atemorizó a los empleados, los arrinconaron en una esquina de la bodega; mientras que unos los vigilaban, los otros en el segundo piso amenazaban a los empleados pidiéndoles dinero a cambio de no llevarse la mercancía con el pretexto de un falso allanamiento.
La Corte dijo que los hechos eran un claro ejemplo de secuestro simple por haber reducido a los empleados.
“La inmovilización de las personas que se hallaban en la bodega garantizaba que no se frustrara la consecución de ese propósito lucrativo, de lo cual tenían pleno conocimiento los coautores, quienes también orientaron su voluntad para realizar esa retención, como quiera que hiciera parte de su plan criminal”, dijo la Corte.
Más adelante, la Corte dijo que, “si bien los perpetradores no usaron armas de fuego, golpearon, amordazaron, amenazaron directamente o con lenguaje vulgar a sus víctimas (…) sí usaron la fuerza física, pues, como ya se dijo, utilizaron unas esposas para reducir al administrador de la bodega”.
El fallo de la Corte se conoce en medio de una época en la que se ha vuelto común ver a personas disfrazadas de policías para cometer delitos.
Hace unos días, en Bogotá en el barrio Arborizadora Alta, de la localidad Ciudad Bolívar, hombres vestido con uniforme asaltaron a un comerciante y le robaron 15 millones de pesos. La víctima denunció que ellos “iban con armas, cascos, placas y hasta la moto”.
También pasó en abril, cuando los delincuentes se inventaron un retén e intentaron robar al conductor de camión que se dirigía hacia Siberia, por la salida de Bogotá de la calle 80.