La Comisión Nacional de Sanidad de China notificó este jueves la detección de más de 4.000 casos positivos de covid-19, a causa de la nueva variante de ómicron más conocida como ‘Perro del infierno’.
Los aumentos llevaron a las autoridades sanitarias a cerrar todo el territorio de Beijing, incluyendo los colegios y guarderías, para evitar que el aumento de contagios siga creciendo y luego de reportar más de 600 casos.
Cabe mencionar que el nuevo bote del virus que comenzó hace dos días, ocasionó el cierre de parques, locales de ocio y demás lugares de afluencia masiva.
Por otro lado, China también confinará durante cinco días ocho distritos de la ciudad de Zhengzhou, donde se halla la principal planta de fabricación del iPhone en el país, protagonista de violentas protestas en los últimos días y las cuales han generado altos rebrotes.
Según la Comisión Nacional de Sanidad de China, las infecciones en observación llegaron a más de 263.000, de las cuales, alrededor de 1.000 proceden de otros territorios.
Aunque los síntomas son técnicamente parecidos al virus principal de la covid-19, esta cepa es más contagiosa según los expertos.
»Fiebre, tos, falta de aire para respirar, fatiga, dolores musculares, dolor de cabeza, pérdida de gusto, pérdida de olfato, náuseas, vómito y diarrea», son algunos de los síntomas de esa cepa, dijo Leonardo León, medico epidemiólogo.
China ha indicado que quiere evitar el aumento de muertos por la covid-19, luego de reportar dos decesos en la última semana, cifra que no se daba desde el pasado mes de mayo cuando las autoridades chinas reportaban con normalidad las bajas cifras frente al virus.
Las autoridades de ese país trabajan en la campaña »covid cero’,’ para luchar contra conductas irresponsables que abogan por una apertura total.