Se trata de un modelo económico y de conservación de bosques que está en la Amazonía brasileña desde hace 20 años y que ahora fue instaurado en Colombia, inicialmente a tres años y con beneficios para las comunidades.
A través de dos asociaciones comunitarias que benefician a 200 familias en Caquetá, la empresa de cosméticos Natura con el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas -Sinchi- y el ministerio de Ambiente crearon este proyecto en Colombia que busca, por ahora, la protección y restauración 4.000 hectáreas de bosques amazónico con la siembra de diversas especies nativas, entre ellas, el árbol que produce copoazú, utilizado en la industria cosmética.
«Son 200 familias que están trabajando en sistemas agroforestales«, dijo Juan Camilo Padilla, gerente de Sustentabilidad de la empresa al indicar que en los lugares donde se está haciendo la extracción de copoazú, había «ganadería extensiva y siembra de cultivos ilícitos»,
Estas actividades, así como la extracción de ilícita de minerales, la construcción de carreteras y el acaparamiento de tierras, hacen parte de las causas de la enorme tala de árboles en la Amazonia colombiana, que según cifras del gobierno, dejó en 2021, 109.302 hectáreas fueron deforestadas.
Padilla mencionó que existe un reto enorme, no solo para el Estado sino para las empresas y las comunidades. «La gente no es que quiera deforestar, si no generamos alternativas a la ganadería extensiva o a la siembra de cultivos ilícitos, es poco probable que se deje de talar los bosques. Debe haber alternativas para los campesinos».
Señaló también que conversando con las comunidades del proyecto, «extrañaban el bosque. Esperamos que con los sistemas agroforestales, la biodiversidad empiece a regenerarse. Lograr la restauración y que se valore la selva en pie».
En ese sentido, contó que en Brasil han logrado la conservación de dos millones de hectáreas de bosque Amazónico. «Para que este proyecto fuese posible en Colombia, se necesitó vincular la ciencia, la tecnología y el conocimiento ancestral de las comunidades para extraer de la manera más sustentable, la semilla de copoazú», dijo.
Explicó que «el copoazú, también conocido como cupuazú o cacao blanco amazónico, es un árbol de fruta tropical que se encuentra en la cuenca amazónica de Brasil, Colombia, Perú y Ecuador. Sus árboles alcanzan alturas de entre cinco y 20 metros con hojas de color verde brillante, y sus frutos son del tamaño de un melón; poseen una pulpa blanca, rica en fósforo, pectina y vitamina C».