Cerca de 6.000 parejas de 64 países, muchas con mascarillas sanitarias, dijeron que sí el viernes en Corea del Sur durante un matrimonio colectivo organizado por la Iglesia de la Unificación, fundada por Sun Myung Moon, que mantuvo la ceremonia a pesar de los riesgos de contaminación relacionados con el nuevo coronavirus.
Se distribuyeron mascarillas a unos 30.000 participantes, pero sólo algunos las utilizaron.
«Sería una mentira decir que no me preocupa en absoluto la epidemia», explica Choi Ji Young, una estudiante de 21 años que conoció a su marido hace dos meses a través de la organización. «Pero hoy me siento protegida del virus».
En Corea del Sur se registraron 24 casos de infección por el nuevo coronavirus y se prohibió la entrada a los extranjeros que habían visitado recientemente la ciudad china de Wuhan, cuna de la epidemia. Se cancelaron festivales, conciertos de K-Pop (música popular coreana) y ceremonias de graduación para luchar contra la propagación.
Las autoridades pidieron a las organizaciones religiosas que se asocien a la prevención.
Sin embargo, la Iglesia de la Unificación mantuvo la ceremonia, organizada con motivo del centenario del nacimiento de su controvertido «mesías» Sun Myung Moon, con el argumento de que venía preparándola desde hacía cuatro años. Pidió a los fieles de China que no viajasen, según uno de sus responsables.
Los recién casados, todos vestidos idénticos y que, en su mayoría, se conocieron en las últimas semanas, participaron con entusiasmo en el evento organizado en Gapyeong, al este de Seúl.
Estos matrimonios colectivos, que en los primeros años de la década de 1960 sólo reunían a unas pocas decenas de parejas fueron, durante mucho tiempo, el signo más destacado de los miembros de la Iglesia de la Unificación, cuyo fundador falleció en 2012 con 92 años.
En 1997, 30.000 parejas se unieron en Washington. Dos años después, aproximadamente 21.000 lo hicieron en el estadio olímpico de Seúl.
Los fieles aceptan que la organización les ofrezca una pareja y deben declarar bajo juramento que son vírgenes. Al final de la ceremonia, los recién casados deben abstenerse de mantener relaciones sexuales durante al menos 40 días.
La Iglesia de la Unificación reivindica tres millones de fieles en el mundo, pero, según expertos, sus miembros serían mucho menos numerosos.