cinco cuadras del parque principal de Dabeiba, occidente de Antioquia, está ubicado el cementerio Las Mercedes, donde la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, reveló el hallazgo de una fosa común con más de 50 cuerpos de falsos positivos.
En la portería principal del camposanto, de los ángeles y el Cristo que simbolizan la esperanza y el descanso eterno, no es que quede mucho, el olvido y el mugre del lugar, develan el paso de los años.
Doña Edilma Osorio, quien vive en una humilde casa, a pocos pasos del cementerio, recibió con asombro la intervención de los delegados de la JEP, quienes ya lograron exhumar los primeros siete cuerpos.
Ahora, le preocupa romper la promesa que le hizo hace cuatro años a su padre cuando lo enterró al lado de sobrino, le juró no volver a sacar el cuerpo, mismo que está sepultado al lado de otros cadáveres que fueron dejados como N.N.
«Lo primero que encuentran es a mi papá y a mi sobrino. Al fondo, estaban los otros dos cadáveres porque ya no estaban enteros sino en huesitos», dijo.
En medio de las lápidas desgastadas, en algunos puntos se observa la tierra que removieron los investigadores para hallar los cuerpos que serían de falsos positivos.
El sepulturero, Jaime Arango Espinosa, contó que el cementerio fue demarcado con banderas verdes, justo donde se presumen que están los cuerpos.
Con un dron, las autoridades monitorearon la diligencia que comenzó desde el pasado 09 de diciembre y que continuaría el próximo año.
Aseguró que presenció la exhumación de los cadáveres, de hecho, excavó parte de la tierra y dijo que habían cuerpos que fueron enterrados sin bolsas ni ataúdes. «En cada espacio ponían una banderita verde y luego el dron para señalar donde había algo».
El camino para llegar al cementerio está inmerso en historias de dolor, pero también de vida. El abandono de los caseríos y el silencio perturbador de las calles, demuestran que el drama de las víctimas del conflicto, sigue vivo.
El sacerdote del municipio, Luis Durango Valderrama, aseguró que por lo menos 15 mil habitantes del municipio son víctimas de la violencia, es decir, casi que toda la población.
Entre tanto, destacó que con la exhumación de cuerpos, las víctimas podrán conocer la verdad sobre lo sucedido con sus seres queridos, lo que representaría un paso para la reconciliación. «Si encuentran los restos y vestigios de su ser querido que desapareció, eso es una alegría para ellos».
Por ahora, los indicios preliminares de la JEP revelaron que la mayoría de los cuerpos hallados corresponden a hombres entre los 15 y 56 años de edad, con domicilio en Medellín, y entre los que se encontrarían personas en condición de discapacidad.
Entretanto, las familias que viven cerca a los caseríos del cementerio Las Mercedes, mantienen sus rostros cabizbajas, con temor de hablar o comentar algo al respecto, pues si bien, estos nuevos hallazgos representan una esperanza para encontrar la verdad, también reviven historias de sangre y dolor.