Un golazo del italiano Matteo Politano en el minuto 94 le dio este domingo al Nápoles un triunfo 2-1 contra el Udinese y aumentó el entusiasmo del equipo de Gennaro Gattuso cuando faltan 20 días para el cruce con el Barcelona en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Ya seguro de la clasificación en la próxima Liga Europa, al ser campeón de la Copa Italia, pero sin opciones de meterse en «Champions», el Nápoles encara este tramo final de temporada como una preparación para su partido del año, el del 8 de agosto en el Camp Nou.
Los hombres de Gattuso tuvieron que sufrir para doblegar al Udinese, que se adelantó a los 20 minutos gracias al séptimo gol de la temporada, el octavo fuera de casa, del argentino Rodrigo De Paul.
Se le ponía cuesta arriba el partido al Nápoles, que también perdió por unas molestias físicas al belga Dries Mertens, pero consiguió igualar precisamente gracias al reemplazo de su delantero, el polaco Arkadiusz Milik.
Pudo pasar de todo en la reanudación, con el Nápoles que sacudió el larguero con un potente disparo del polaco Piotr Zielinski desviado por el meta argentino Juan Musso, y el Udinese que rozó la ventaja con una vaselina de De Paul desviada hacia la madera por el senegalés Kalidou Koulibaly.
El encuentro se decidió en el 94, cuando Matteo Politano sorprendió a Musso con un potente zurdazo desde el límite del área que aumentó en entusiasmo del Nápoles, sexto, de cara a la visita al Barcelona.