
La temporada de lluvias ha comenzado oficialmente en Colombia, el inicio de una nueva etapa para la prevención y gestión de riesgos. En Casanare, las lluvias serán intermitentes durante marzo, para consolidarse en abril y mayo, según los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Ante esto, la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres de Casanare hace un llamado a la ciudadanía para que tome medidas de alistamiento y prevención frente a posibles emergencias causadas por inundaciones, deslizamientos de tierra, crecientes súbitas, vendavales y tormentas eléctricas. Simultáneamente, no se debe bajar la guardia ante los riesgos de incendios forestales en áreas que aún permanecen secas, especialmente en el norte del departamento.
Acciones preventivas:
Dicha entidad emitió la Circular 008 donde se establecen lineamientos claros para los entes territoriales. Entre ellos, se destaca la importancia de monitorear zonas vulnerables y áreas con alta probabilidad de emergencias, coordinar planes de respuesta con las entidades operativas, fortalecer la capacidad de atención ante emergencias, actualizar y activar estrategias de respuestas a emergencias.
Pronóstico climático para la región de la Orinoquía:
Lo que resta del mes de marzo, la región de la Orinoquía presentará un incremento gradual en las lluvias, especialmente hacia el piedemonte llanero, aunque las precipitaciones serán intermitentes y acompañadas de periodos secos.
En abril, las lluvias se consolidarán como parte de la primera temporada húmeda del año, con mayor intensidad en las áreas del piedemonte llanero. Se espera que este periodo marque la transición hacia un patrón más constante de precipitaciones en toda la región.
En mayo, las lluvias alcanzarán su máxima intensidad, con volúmenes superiores a los meses anteriores, especialmente en las zonas bajas y áreas cercanas a los cuerpos de agua.