La autoridad electoral venezolana, controlada por el chavismo, declaró este jueves «improcedente» la solicitud de referendo para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro, previsible luego que la oposición abandonara el proceso por considerar que las condiciones impuestas lo hacían inviable.
Tania D’Amelio, una de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral, informó que «se recibieron 42.421 manifestaciones de voluntad», que equivale al «1,01% del registro electoral». Una pequeña fracción opositora, que pidió activar el mecanismo sin apoyo de los grandes partidos, debía recolectar 20% del padrón electoral de cada estado, es decir, se requerían unas 4,2 millones de firmas en total.
«El CNE declara improcedente la solicitud de referendo revocatorio al mandato del presidente» y «declara sin lugar una nueva solicitud de referendo», indicó D’Amelio.
La recolección de firmas se realizó durante 12 horas el miércoles, según la orden del CNE que anunció la jornada con cinco días de antelación, lo que según el promotor Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover) hacía inviable el proceso y por esto llamó a no participar.
Los centros instalados por el CNE estuvieron vacíos durante ese día en Caracas. Mover adelantó que pedirá la nulidad del proceso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), también de línea oficialista.
La Constitución establece que cualquier funcionario electo por voto popular puede ser removido de su cargo a través de un revocatorio, una vez cumplida la mitad de su período.
La oposición venezolana intentó en 2016 activar un revocatorio contra Maduro, pero el proceso fue bloqueado por el CNE y el TSJ, que aseguraron hubo irregularidades en la recolección de las rúbricas.
El único revocatorio que prosperó lo enfrentó en 2004 el fallecido Hugo Chávez, que lo superó con una aplastante victoria.