Un equipo de la Defensoría del Pueblo junto con representantes del Comité de Derechos Humanos de las personas privadas de la libertad (PPL), verifican la situación en la cárcel La Picota’ de Bogotá, donde se estarán presentando problemas con los alimentos que reciben los internos.
De acuerdo con las denuncias que se extienden a todas las cárceles del país, la alimentación no está siendo brinda a horas adecuadas, no hay una buena calidad de la materia prima, e incluso se han encontrado gusanos en los alimentos que les sirven a los detenidos.
“Los detenidos solicitan una mesa de trabajo con el representante legal del consorcio que provee la alimentación, con el interventor del contrato, con la USPEC, el Ministerio de Justicia, el DAPRE entre otras entidades, con el fin de buscar una solución adecuada a sus reclamos”, resaltó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Cabe resaltar, que los internos de la cárcel La Picota entraron en huelga y desobediencia pacifica desde el pasado lunes, con para expresar sus inconformidades relacionadas con los derechos que tienen para la alimentación y la salud, entre otros.
Sin embargo, las acciones fueron suspendidas hasta la próxima semana tras la visita de los delegados y la Defensoría del Pueblo.
Entre tanto, Camilo Eduardo Umaña, viceministro de política criminal y justicia restaurativa del Ministerio de Justicia, aseguró que “la gente de los centros penales no recibe en muchas ocasiones una alimentación adecuada. A veces hay problemas de intermitencia de calidad, el Misterio de Justicia ha realizado un mapeo de esos problemas y estamos instalando un sistema que se abordará en las mesas de dialogo”.
Por lo anterior, la Defensoría del Pueblo hizoun llamado urgente para que se tomen las medidas necesarias para superar la crisis en materia de alimentación y garantizar los derechos de una vida digna que se requieren en los centros penales el país.