La Corte Constitucional estableció que el Estado colombiano debe velar por la protección de la dignidad de las mujeres habitantes de calle y exigió el suministro de toallas higiénicas a estas personas que están en condición de vulnerabilidad.
En el fallo, el alto tribunal dio un plazo perentorio a la administración de Bogotá para implementar un plan que garantice el suministro de estos elementos a esas personas.
“Ordenar a la Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá, D. C., que, en un plazo no superior a los dos (2) meses siguientes a la comunicación de la presente providencia, implemente un plan de contingencia, que comprenda acciones concretas para suministrar los insumos absorbentes idóneos para la higiene menstrual a favor de las integrantes de la población de mujeres en habitanza de calle, mediante un sistema de registro adecuado sobre la elección de los elementos necesarios para la mencionada higiene menstrual y el control individualizado de entregas, teniendo en cuenta lo señalado en la presente providencia”, indica la providencia.
Sin embargo, desde el Concejo de Bogotá advirtieron que esta disposición no se está cumpliendo y es necesario que se tomen cartas en el asunto.
“Esta sentencia de la Corte ha sido tomada por varias ciudades del mundo como un ejemplo de salud pública en favor de la mujer, lastimosamente en Bogotá no hemos podido desarrollar un programa que permita que este fallo sea cumplido a cabalidad. Hago un llamado a las autoridades pertinentes, para que estas mujeres que fueron cobijadas por este fallo y que no cuentan con los recursos económicos para su higiene menstrual puedan recibir el suministro de material absorbente idóneo y las capacitaciones sobre su manejo”, indicó el concejal Rolando González.
González dijo que en el pasado las mujeres habitantes de calle se vieron obligadas a reciclar estos elementos y a utilizar trapos encontrados en la basura para poder atender sus necesidades de salubridad física.
El dirigente político de Cambio Radical manifestó que el Distrito carece de una política clara para el manejo de la higiene menstrual que permita que estas personas puedan beneficiarse de ella.
Según las estadísticas, el 32% de las mujeres que habitan en la calle son jóvenes entre los 15 y los 29 años. El 23% se concentran en Mártires, el 22% en Puente Aranda y el 20% en Santa Fe. La mayoría de estas mujeres no logró terminar su educación básica.