Para nadie es un secreto el importante auge que han tenido las plataformas de apuestas deportivas en Colombia y en el mundo. Se estima que solo en Colombia facturan más de 1,3 billones de pesos al año, y ni imaginar las cifras que se manejan a nivel global.
Para los amantes a este deporte, la industria de apuestas pondría en riesgo el alma del deporte, pues existe el temor, con todo fundamento, de que se traten de amañar partidos. Y es que ya se han conocido casos a nivel internacional, e incluso se especuló sobre ello en el controversial juego entre Unión Magdalena y Llaneros en el que hubo cosas bastante sospechosas.
Pues esta semana este tema volvió a estar en el ojo del huracán por cuenta de las acusaciones de un dirigente deportivo que acusó a un jugador de amañar partidos por las apuestas.
El caso ocurrió en Argentina, más específicamente en el equipo de Quilmes, que este fin de semanaterminó su temporada en la Primera Nacional tras quedar eliminador por perder contra Chicago en la penúltima fecha.
En medio de la eliminación, el defensor Chiqui Moreira, uno de los referentes de Quilmes, criticó a la dirigencia: «Decimos ser el club más grande de la B Nacional y no lo estamos acompañando. En lo deportivo fallamos y los dirigentes también fallaron. En el año se hablaron estos temas y no pudimos solucionarlo».
Sin embargo, la declaración no cayó bien en algunos directivos, al punto que Gustavo Serruto, hizo una grave acusación: «Hay que hacer autocracia (…) Obvio, no hay que venderse en las apuestas como contra Chicago, no hay que llevar minas a la concentración, los dirigentes no tienen que ir y sacar el fernet de la habitación.», dijo el dirigente haciendo referencia a las declaraciones de Moreira.
Pero la cosa no acabó ahí y habló del partido contra Chicago que Quilmes perdió 2-1: «La autocrítica tendría que venir del lado de él, como arreglar el partido contra Chicago y que una vez arreglado Quilmes, de pagar 3, pasó a pagar 8″.
El presidente de Quilmes, Mateo Magadan, le dijo al diario Olé que no comparte las palabras de Serruto: «De ninguna manera dudamos del proceder de Moreira y si tuviéramos alguna prueba o sospecha iríamos a la Justicia. Al jugador lo respaldamos cuando sufrió una lesión, se le renovó el contrato antes de que terminara la recuperación de su rotura de ligamentos cruzados».