La depresión suele ser vista como el trastorno en el que una persona se muestra aislada, callada y triste, pues es el imaginario que durante años se creó en la sociedad y sobre el que se advierte para estar alerta ante estos síntomas y así brindar ayuda a quien se considera que está pasando por un episodio de depresión.
Sin embargo, recientes estudios han dado a conocer que la depresión no solo es un factor que se muestra a través del llanto, expresión de tristeza y/o asilamiento, pues un estado de ánimo tan evidente como el mal humor también puedes estar llevando consigo un episodio de depresión que, incluso, quien lo padece puede desconocerlo.
Médicamente es llamado Distimia, un término desconocido en gran parte de la sociedad pero que puede estar influyendo, silenciosamente, en varias personas. Pues es cuando la depresión se ‘camufla’ en el mal genio.
Este poco conocido cuadro depresivo ya hace parte de uno de los trastornos depresivos incluido en el Manual de diagnóstico y estadística de los trastornos mentales, apareciendo junto a otros trastornos de este tipo.
Esta enfermedad, reflejada a través de la irritabilidad, es principalmente detectada por familiares y compañeros de trabajo o estudio, pues las características del mal humor llevan a las personas a dedicar mucho tiempo en estudio o laborando, ya que por su nivel de enojo prefieren no dedicar tempo a amigos, ocio o, incluso, compartir en familia, pues cuando lo hacen, en su mayoría, están de mal humor.
Lastimosamente, la Distimia es difícil de detectar, pues al observar estas reacciones se piensa que se trata de una persona amargada, de muy mal genio o intolerante. Aplazando la posibilidad de recibir un tratamiento a tiempo.
Sin embargo, es aconsejable prestarle atención a algunos síntomas que pueden estar avisando que ese estado de ánimo va un poco más allá, como los son:
* Alteración del apetito (disminución o incremento).
* Alteraciones del sueño (insomnio o hipersomnia).
* Sensación de cansancio, fatiga o pérdida de energía.
* Problemas para mantener la concentración.
* Dificultades para tomar decisiones de manera autónoma.
* Ideas de desesperanza (visión negativa de la realidad en diversos aspectos).
Esta enfermedad no deja de alertar en el mundo ya que, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, casi 350 millones de personas sufren de depresión a nivel mundial; es por esto que ha sido llamada la enfermedad del siglo.
En Colombia, la OMS alerta que el 10% de la población sufre alguno de estos trastornos y solo uno de cada 10 colombianos recibe el tratamiento adecuado, según informó la Asociación Colombiana de Psiquiatría.