La Comisión Primera del Senado aprobó en primer debate un proyecto de acto legislativo que busca garantizar el derecho a no tener hambre y que obliga al Estado a fortalecer la producción de alimentos para toda la población.
Sin embargo, congresistas del Centro Democrático lanzaron una alerta frente a esta iniciativa y advirtieron que la misma va en contravía del libre comercio.
Según la senadora Paloma Valencia, incluir en la Constitución colombiana el concepto de soberanía alimentaria, lo que hace en la práctica es prohibir la importación de alimentos al país.
“Cuando se habla de soberanía alimentaria, está hablando de la obligación de que Colombia produzca todo lo que consume y que por lo tanto se utilicen todos los mecanismos posibles para que eso ocurra, renunciando al libre comercio. Es muy grave que la Comisión diga que no está votando en contra del libre comercio, cuando en realidad sí se está haciendo”, indicó.
Valencia indicó que esto significa “tratar por todas las vías legales de acabar con el libre comercio para garantizar que todo, así sea más caro y más ineficiente, lo produzcamos acá. Esto tiene unas repercusiones sumamente graves sobre comercio internacional, porque Colombia queda con imposibilidad de las importaciones de productos más baratos y porque los países a los que exportamos tienen un trato recíproco”.
Ante esto, el senador ponente Roosevelt Rodríguez respondió diciendo que estas afirmaciones no son ciertas, porque de lo que se trata es de garantizar que haya una producción nacional adecuada para proteger a los habitantes del hambre y la desnutrición.
El senador Gustavo Petro también terció en este debate diciendo que la soberanía alimentaria no afecta la importación de alimentos porque se trata de un concepto complementario a las prácticas de libre comercio.
“Si hay algunos productos que no se pueden producir en Colombia en la cantidad y calidad que la demanda interna colombiana desea, ¿quién dijo que eso está prohibido por el principio de soberanía alimentaria? Se importan. Entonces no es cierto, y eso es una falacia, que el proyecto obligue a que todo lo que se consume en Colombia se tenga que producir en Colombia, los países tienen una serie de posibilidades que hace que no todo lo que se pueda consumir se pueda producir en el país”, dijo.
La iniciativa ahora pasará a estudio de la plenaria del Senado de la República en segundo debate y debe estar aprobada en su primera vuelta antes del 16 de diciembre de este año, para evitar su hundimiento.