La Policía Nacional a través de la Dirección de Inteligencia, con apoyo de las seccionales de Investigación Criminal en Cali (Valle), Soledad (Atlántico), Maicao (Guajira), Yopal (Casanare) y Natagaima (Tolima), desarticuló una de las principales organizaciones de tráfico de estupefacientes al servicio del ELN y que tenía alianzas con el cartel mexicano de Sinaloa.
En este caso, la droga salía desde la Península de La Guajira hacia República Dominicana y Puerto Rico como escala, con destino final hacia Estados Unidos y Europa.
El líder de la estructura criminal fue identificado como alias ‘Sobrino’ o ‘El Grande’, quien escogió las modalidades de lanchas Go Fast y ocultamiento en embarcaciones pesqueras para realizar el envío de los cargamentos de clorhidrato de cocaína. Además de República Dominicana y Puerto Rico, las rutas que controlaba y que le permitían exportar cerca de 3 toneladas mensuales, se extendían e Guatemala como destino intermedio.
Su enlace en el ELN era alias ‘Wisler’, cabecilla del frente Camilo Torres Restrepo, con influencia en los departamentos de Cesar y Guajira, este último convertido en la base de operaciones para el envío de estupefacientes, principalmente desde Bahía Honda y Bahía Hondita.
Durante las investigaciones previas en el marco de la operación ‘Troya’, en el marco de acciones coordinadas con autoridades de Estados Unidos y el Reino Unido, se logró la interdicción de dos embarcaciones en las que fueron encontrados 500 kilos de cocaína.
Entre 2009 y 2011 alias ‘Sobrino’ o ‘El Grande’ era el coordinador de narcotráfico y actividades ilegales de Cristóbal Galeano Murcia, conocido como ‘El señor de los Llanos’, enviando grandes cargamentos de droga desde pistas clandestinas en el estado Apure de Venezuela hacia países de Centroamérica.
Buena parte de la cocaína despachada desde la Guajira era producida en laboratorios del departamento del Putumayo, es decir en el otro extremo del país, y aunque el tránsito hacia la Costa Caribe significaba tiempo, eso les permitía también distraer y evadir la acción de las autoridades que enfocaban sus esfuerzos en los puertos del Caribe colombiano.
Además este hombre quien ya había sido capturado y extraditado a Estados Unidos por delitos de narcotráfico y a quien en mayo de 2020 le fueron incautados 510 millones de pesos en efectivo cerca a Gachancipá, Cundinamarca, fueron capturadas otras cuatro personas: alias ‘Flafla’, y alias ‘René’, encargados de las finanzas de la organización, así como alias ‘Morgan’ y alias ‘Poli’, quienes estaban al frente de la operación logística.
Durante los operativos fueron incautados más de 50 millones de pesos en efectivo, 2 armas de fuego, 67 cartuchos de munición, 7 proveedores para pistola, 9 celulares y 1 dispositivo GPS.
Las actividades de lavado de activos se coordinaban en el departamento de Casanare, desde donde ordenaban y realizaban acciones de blanqueo de capitales mediante la compra de bienes muebles e inmuebles, vehículos de alta gama y movimientos de dinero desde empresas fachada dedicadas a la plantación y venta de productos como el arroz.