Geólogos colombianos lograron identificar el que sería el rastro de un gigantesco estallido producido por el choque de un meteorito con la superficie terrestre en lo que hoy es territorio colombiano.
El hallazgo fue considerado como único en su clase en el país y ocurrió en la inspección de Palmarito del municipio de Cumaribo, departamento del Vichada que, entre otras cosas, es el municipio más extenso de Colombia.
Investigaciones previas sobre una curvatura inusual del río Vichada permitieron que dos geólogos de la Universidad Nacional de Colombia realizaran análisis en el terreno.
Sergio Andrés Torrado Pérez, magister en Ciencias Geofísica concluyó que “las evidencias tanto geofísicas como geológicas que apoyaban la génesis de una estructura circular que se presenta en el río son acordes con el evento de impacto de un asteroide”. Aseguró que se trataría de la zona de impacto más grande de la región.
“Es importante mencionar que a partir de los datos se pudo darle unas dimensiones de 70 kilómetros de diámetro para la estructura, que pasaría a ser el cráter más grande de Latinoamérica”, reveló.
Imágenes satelitales muestran una estructura específica descrita por el investigador: “Se ven dos anillos dominados por la vegetación que muestran en un terreno totalmente plano una curvatura concéntrica y casi perfectamente circular”.
La probabilidad de encontrar información directa sobre el tipo de meteorito es remota, debido a la posible desintegración del proyectil y a la densidad de vegetales de la zona.
No obstante, indirectamente se puede estimar que el objeto pudo medir de 5 a 10 kilómetros de diámetro y que habría llegado a la tierra hace más de 30 millones de años.
En Colombia aún no se ha reconocido ninguna zona de impacto aunque es sabido que el ingreso de meteoritos a la tierra es un evento recurrente.
Solo se han investigado más que un par de posibles eventos y para ser avalados como descubrimiento se requiere, como lo explicó Jhon Valenzuela, candidato a Magister en Ciencia de la Geología de la misma universidad, de parámetros y pruebas específicas que exige la Sociedad Planetaria.
“Para formalizar y elevar el estatus de estructura probable a estructura probada es necesario desarrollar un trámite ante la Sociedad Planetaria Internacional para que esta estructura sea reconocida como una estructura de impacto de asteroide”, puntualizó.
También se logró obtener evidencia de minerales claves en eventos de impactos producidos por altas presiones y temperaturas, lo que suma evidencia a la teoría de una “estructura de impacto de asteroide”.
“Tenemos la evidencia geológica y geofísica, y actualmente estamos en un proceso de formalización del cráter para que sea reconocido por la Sociedad Planetaria –ONG dedicada a promover la exploración espacial del sistema solar y la divulgación científica de las ciencias planetarias y la astronomía en todo el mundo–, para lo cual se está redactando un artículo con los parámetros que ellos piden para poder verificar”, indicó Torrado.
Según la Universidad Nacional, el descubrimiento abre la posibilidad de que sus comunidades generen nuevos ingresos económicos al impulsar el geoturismo, entendido como una propuesta sostenible.