Las autoridades reportaron que tras operativos realizados en Medellín, Cartagena, Pereira y Popayán, fueron capturados cuatro personas relacionadas a las redes de explotación sexual infantil y que tenían en su poder dispositivos de almacenamiento electrónico así como cámaras fotográficas y de vídeo, teléfonos celulares, equipos de cómputo, tabletas y tarjetas de memoria, con la que recepciona van y distribuían pornografía sexual a pedófilos.
Según se conoció, las capturas se presentan en el marco de una operación internacional a través de un trabajo coordinado entre la Interpol de Italia y Colombia y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación.
La Dijin de la Policía Nacional informó que: «con esas capturas se logró desarticular una de las redes más temerarias de las que se tenga conocimiento, dedicadas a la corrupción de menores y pornografía infantil en el mundo».
Las investigaciones iniciaron desde hace un año, gracias al intercambio de información entre las organizaciones internacionales de policía criminal del territorio colombiano y Europa.
De igual modo fuentes cercanas al servicio de inteligencia nacional, confirmaron a RCN Radio que es precisamente Italia quién alerta desde la sede investigativa en Roma, por medio de una unidad de delitos cibernéticos de Milán, sobre la investigación encubierta que se estaba adelantando en diferentes grupos de redes sociales reconocidas, donde había sido posible recopilar evidencia de por lo menos 351 números de teléfonos extranjeros, que estarían compartiendo material de abuso sexual infantil; en los cuales se aseguraba que un gran porcentaje, provenía desde Colombia.
Es a partir de esa investigación que se comienza un trabajo por parte de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol Dijin, con la unidad de delitos sexuales y explotación sexual de la Fiscalía General de la Nación, con el fin de identificar los usuarios de los números de celular que estaban en la lista suministrada por Italia y de esa forma, determinar quiénes son los líderes de este cartel en el territorio nacional.
A partir de ese mismo trabajo de investigación, en dónde fueron empleadas todas las capacidades tecnológicas y humanas, se logró detectar cuatro números de líneas telefónicas móviles, que estaban localizadas en diferentes regiones del territorio colombiano y que estaban involucradas en la divulgación y transmisión de material de abuso sexual de niños niñas y adolescentes, a través de grupos creados por WhatsApp.