Los habitantes del norte de Bahamas, ya duramente afectados por el pasaje del huracán Dorian, fueron invitados a protegerse ante la inminente llegada de Humberto, una nueva tormenta tropical que en la mañana del sábado se acercaba al archipiélago.
«Humberto aportará probablemente vientos de fuerza tropical y fuertes lluvias a parte del norte de Bahamas», advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC), que llamó a la población a «seguir las recomendaciones de las autoridades locales».
Instaron a los residentes de Gran Bahama cuyas viviendas fueron dañadas por Dorian a acudir a refugios de emergencia. «No asuman ningún riesgo. Los suelos están saturados y podrían producirse rápidamente inundaciones«, dijeron.
La tormenta tropical, casi estacionaria, se encontraba en la mañana del sábado a 45 km de la isla de Gran Ábaco, que hace dos semanas fue devastada por Dorian con saldo de 52 muertos de acuerdo a un balance provisorio.
Con vientos de 85 km/hora y lluvias que podrían llegar a 150 mm, esta tormenta parece ser menos peligrosa que Dorian, cuyos vientos alcanzaron los 295 km/h, pero podría acabar derribando por completo viviendas y edificios ya debilitados y complicar la distribución de la ayuda.
Humberto debería comenzar a alejarse de las Bahamas hacia la tarde, remontando hacia el noroeste. El domingo podría convertirse en huracán, pero ya lejos del archipiélago y de las costas estadounidenses, según el NHC.
La sucesión de fenómenos climáticos extremos en las Bahamas es consecuencia del calentamiento climático, estimó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que el viernes llegó al archipiélago.
«En nuestra nueva era de crisis climática, los huracanes y las tormentas se ven sobrealimentados», dijo en un discurso el viernes por la noche. «Tienen lugar con una intensidad y una frecuencia más importantes, resultado directo del calentamiento de los océanos».
El jefe de la ONU subrayó que los países más afectados son aquellos que emiten menos gases de efecto invernadero. «Las Bahamas son un muy buen ejemplo«, destacó, convocando a la comunidad internacional a desplegar una «acción urgente».
«Llamo a todos los dirigentes a venir a la cumbre sobre el clima de la semana próxima en Nueva York con propuestas, no sólo con discursos», proclamó.
La ayuda continúa llegando a las Bahamas, fundamentalmente a Ábaco y Gran Bahama, pero los daños son enormes y el pasaje de Humberto podría perturbar su distribución.
«El mal tiempo enlentecerá las operaciones logísticas», en momentos en que en Ábaco «hay una gran necesidad de combustible y de agua», alertó el portavoz de la Agencia de Situaciones de Urgencia de Bahamas (Nema), Carl Smith
El Programa Mundial de Alimentos, parte de la ayuda internacional, suspendió sus vuelos hacia Marsh Harbour, la ciudad principal de Ábaco, debido a la tormenta, dijo Hervé Verhoosel, un vocero del organismo.
Más de 2.000 habitantes de Ábaco y de Gran Bahama permanecen en refugios y las autoridades siguen intentando localizar a 1.300 desaparecidos, precisó Smith.
El balance oficial del huracán Dorian debería aumentar a medida que identifiquen los cuerpos aparecidos en las operaciones de búsqueda, señalaron las autoridades.
Los equipos internacionales de rescate «enfrentan desafíos logísticos sin precedentes», en zonas de difícil acceso y ante el número considerable de personas desplazadas.