Un video de una cámara de seguridad fue la prueba clave para destituir a la patrullera Andrea Cortés Guarín. En el proceso interno disciplinario que se le adelantó la Policía se determinó que la agente no pagó un crema de una droguería ubicada dentro de un centro comercial en el noroccidente de Bogotá.
En el proceso, que duró menos de tres meses, se señaló que la patrullera Cortés -reconocida por ser la primera mujer trans en ingresar a la Policía- se llevó un producto que estaba cerca a la caja registradora y que tenía un valor de 90 mil pesos.
«No hay incongruencias entre lo dicho y visto en los videos», concluyó la oficial que fungió como juez en este proceso interno en el fallo revelado por el diario El Tiempo. Debido a la falta, la Policía la inhabilitó por once años para ejercer cargos públicos.
La patrullera aseguró en sus alegatos de defensa que pagó por los productos que compró en la droguería y que si aparece metiendo algo a una bolsa fue porque la vendedora no le empacó la caja de gasas y unas pastillas para el dolor de cabeza que adquirió por un valor de 13 mil pesos.
En este punto asegura que este proceso exprés es una persecución en su contra por su condición sexual. «Me están indagando por algo que yo no cometí, ni hice, ni tengo la necesidad de hacerlo, ni lo voy a hacer mucho menos uniformada en un establecimiento donde hay cámaras».
La patrullera asegura que ha sido víctima de una constante discriminación por parte de sus compañeros y superiores. «He sido señalada, me siento perseguida».
Sin embargo, la oficial que adelantó el juicio consideró que el video revela el momento exacto en el que aprovecha un descuido de la vendedora para tomar la crema de contorno de ojos y la mete a la bolsa, Debido a esto advirtió que actuó con dolo puesto que sabía, por su formación y el uniforme que portaba, que eso era un delito.
En la lectura del fallo disciplinario que se adelantó este lunes se le dio total y absoluta credibilidad a la denuncia de la vendedora quien se dio cuenta que faltaba un producto después de cerrar.
En este sentido indicó que la prueba de video permitió identificar plenamente a la patrullera Cortés como la que ingresó a la droguería, compró dos productos y cuando iba a salir del local, aprovechó un descuido de la vendedora que se encontraba sola para tomar el otro producto sin cancelarlo.
En el fallo se indica que por el uniforme que portaba y la Institución que juró respetar existe un agravante, puesto que su comportamiento debía ser ejemplar ante la comunidad, lo cual no ocurrió en este caso.
La oficial señaló que no se presentó ninguna valoración al debido proceso puesto que la patrullera Cortés pudo ejercer su defensa con su abogado de confianza, presentando sus alegatos. Frente a esto se rechazó el argumento de una persecución por su condición sexual.
La defensa de Cortés presentará un recurso de revocatoria del fallo disciplinario ante la Procuraduría General de la Nación.